A tan sólo 15 días de que Christine Lagarde arribe en Buenos Aires en el marco de la Cumbre del G20, el director del Banco Central, Guido Sandleris, volvió a anotarse un triunfo económico en su breve gestión al frente de la entidad monetaria.

En el informe quincenal emitido en la tarde del viernes, el Central comunicó que en la primera quincena de noviembre se produjo una reducción de $28.000 en la Base Monetaria, respecto al mismo período de octubre.

Luego de la renuncia de Luis Caputo, le impusieron desde Washington tres mandamientos para encauzar el rumbo cambiario en lo inmediato: implementar una banda de flotación para estabilizar el dólar, desarmar la bola de Lebac generada por Federico Sturzenegger y aplicar una estrategia restrictiva para contener la presión del mercado sobre el dólar.

Emisión cero, desarme de Lebac y dólar estable: los triunfos de Sandleris que tranquilizan a Lagarde

A casi dos meses de su asunción, el economista viene cumpliendo con todas las metas, obedeciendo la letra estipulada por el Fondo Monetario Internacional. Para lograr la emisión cero, el Banco Central lleva adelante subastas diarias de LELIQ, cuya tasa de interés decreció en un 5,5% respecto a los registros de fines de octubre.

La silenciosa victoria de Sandleris se configura como un respiro esencial para el Ejecutivo, que en el último mes pudo despojarse de un recurrente dolor de cabeza y abocarse a otras preocupaciones de la agenda pública, como la sanción del Presupuesto 2019.

En vísperas del cónclave que mantendrá Macri con la titular del organismo multilateral de crédito, en el que consensuarán los pasos a seguir tras sellar el ajuste, la momentánea tranquilidad del tipo de cambio abre la puerta al objetivo más ambicioso del titular del BCRA: controlar la inflación.