La agencia de calificación crediticia Fitch bajó hoy su perspectiva sobre la Argentina y cambió la calificación de al deuda soberana del país a "negativa", debido a la "inestabilidad" de la economía y a un incierto panorama con respecto al futuro.

Aunque mantuvo la calificación de los títulos de deuda en B, la calificadora advirtió sobre la debilidad de la economía y la incertidumbre por la reducción del déficit y el financiamiento del mercado cuando se agoten los recursos del Fondo Monetario Internacional.

"La intensa inestabilidad macroeconómica en 2018, marcada por una gran depreciación del peso, ha debilitado dramáticamente las perspectivas de crecimiento en el corto plazo", advirtió la agencia en un comunicado, en el que además informó que las proyecciones son distintas a las de hace dos meses.

La inflación, por ejemplo, que la calificadora había calculado en septiembre que sería del 40%, pasó al 47%, mientras que la caída de la actividad, que había sido estimada en 2,5%, esta vez pasó a 2,7%.

Para el año que viene, en tanto, la agencia prevé una inflación que se desacelerará hasta terminar en 27,5% anual y la actividad, aunque experimentará también una baja, ésta será menor: 1,7%.

A pesar de todo, Fitch remarcó que todavía tiene confianza con las autoridades del Gobierno de Mauricio Macri y se mostró confiada en que el Gobierno pueda cumplir con las metas fiscales el año que viene.