En Comodoro Py ya no hay lugar para las dudas. Ni siquiera las razonables. Hoy, la Cámara Federal apartó a Luis Rodríguez de la causa donde se investiga la estructura de lavado de dinero que habría montado el fallecido exsecretario de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, y donde están involucradas su exesposa y varios "testaferros". Los jueces consideraron que una de sus resoluciones no tenía la fundamentación suficiente y fue desplazado.

La historia (por lo menos este tramo) se inició con el rechazo del juez al pedido de detención e indagatoria de Carolina Pochetti y el resto de los implicados que hizo el fiscal Carlos Stornelli. Hace dos semanas, la Cámara le dio la razón al fiscal y Rodríguez tuvo que fijar fecha de indagatorias, aunque otorgó exenciones de prisión, un recurso que les "asegura" a los implicados que no van a quedar detenidos. 

Pero en el medio de esta batalla (que fue primero un enriquecimiento ílicito y se transformó después en lavado) apareció Claudio Bonadio con los cuadernos. El magistrado más taquillero de Comodoro Py ordenó las detenciones en ese expediente durante un fin de semana y le agregó picante a la situación. Creer o reventar, "Bonadios" había sobreseído a Muñoz en 2010, cuando el secretario estaba vivo.

A todo esto, Stornelli insistió y llevó su reclamo sobre las eximiciones de prisión a la Cámara Federal otra vez. Y de nuevo consiguió un fallo positivo: Rodríguez quedó afuera de la causa, que le cayó por sorteo a Daniel Rafecas. Esto último no sería del agrado de algunos interlocutores judiciales: Rafecas es conocido por su intransigencia.

El enfrentamiento Rodríguez-Stornelli se cristalizó en octubre de 2017 con el caso Julio De Vido. El juez no quiso detenerlo, el fiscal fue con el pedido a la Cámara y así nació la doctrina Irurzun, que llevó al ex ministro de Planificación a la cárcel de Ezeiza. Con este resultado, Stornelli logra una victoria por sobre un rival directo. Y se asegura que la Cámara está, por ahora, de su lado.

No obstante, el que quería esta causa era Bonadio. Habrá que esperar para ver si Rafecas se la entrega por su nexo con la causa Cuadernos o si se le queda a sabiendas de que la Cámara ya dejó bien en claro lo que pretende de la investigación.