El sábado a la noche, en el programa de Mirtha Legrand, Carrió ratificó que avanzará con el recurso contra Garavano, a pesar de las gestiones que algunos dirigentes, como Mario Negri, hicieron para evitarlo. Es que la diputada ya tenía al ministro en la mira desde que decidió no acusar a los exfiscales Eamon Mullen y José Barbaccia en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA. 

Esa situación terminó con la salida de otro radical, Mario Cimadevilla, de la Unidad Fiscal que tenía a cargo la investigación del atentado, y también de la abogada Mariana Stilman, del equipo de Carrió. Cimadevilla, alguna vez compañero de Lilita en la Cámara de Diputados, se fue con durísimas acusaciones contra el titular de la cartera de Justicia y la líder de la CC amenazó con el juicio político, pero luego reculó. 

Ahora no hay vuelta atrás: Carrió consideró que las declaraciones del ministro en contra del abuso de las prisiones preventivas son un intento de que algunas causas por corrupción queden impunes, entre ellas las que involucran a Cristina Fernández de Kirchner. Carrió tomó nota de los rumores de que hay un sector del Gobierno que la prefiere compitiendo en 2019 y se puso firme. Se lo dijo a Mirtha sin rodeos: "A mí nadie me votó para que yo encubra, yo no soy correcta. No vine a la vida para tapar, nunca voy a ser cómplice".