Mientras el Gobierno nacional continúa surfeando las fracturas internas, la recesión económica sigue golpeando a los pesificados, que mañana sufrirán un nuevo impacto al bolsillo con el aumento de tarifas al transporte público.

Vislumbrando 2019, en el Ejecutivo tienen, por el momento, un sólo tópico claro: la certidumbre económica hasta el final del mandato gracias a la ampliación del crédito otorgado por el Fondo Monetario Internacional.

Sin embargo, ese espaldarazo de Christine Lagarde no se manifiesta gratuito, ya que Mauricio Macri se comprometió a equilibrar las cuentas fiscales del Estado, objetivo para el que diagramó un Presupuesto con recortes de más de $300.000 millones en el gasto público.

Presiona el Gobierno a la clase media con nuevos aumentos al transporte y suma un 117% en 2018

En ese sentido, el titular del radicalismo, Alfredo Cornejo, se anticipó a sus pares en el Encuentro Nacional de Cambiemos, y alzó la voz pidiendo "proteger a los sectores medios, que son el motor del cambio cultural que estamos impulsando".

La Casa Rosada parece desestimar y valorar al mismo tiempo la solicitud del mandatario mendocino. En esta semana, volvió a ceder en sus intenciones, tras revocar el retroactivo a los usuarios del gas, un tema que había caldeado el termómetro social.

Días más tarde, el anuncio de medidas para reactivar el crédito y el acceso a la vivienda estuvieron orientadas a favorecer a los sectores sociales que padecen expresamente la crisis económica.

Sin embargo, los nuevos incrementos que regirán a partir de mañana -ya pautados en el cronograma oficial-, representan un nuevo retroceso en materia de sensibilidad. El sector acumulará, de esta manera, subas de 117% a lo largo del año.

En este escenario, el momentáneo triunfo que logró Guido Sandleris estabilizando el dólar -cerró la semana cotizando $37,6- también juega un papel preponderante con miras al año electoral. Con un pronóstico de tormenta extendida, por al menos seis meses más, la sensación es agridulce.