El secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte -CATT-, Juan Carlos Schmid, renunció al triunvirato presidencial de la CGT, que compartía con Carlos Acuña y Héctor Daer. La decisión obedeció a diferencias con los manejos de la cúpula sindical.

Ligado al grupo sindical radicalizado contra el Gobierno Nacional -encabezado por Hugo Moyano, Hugo Yasky y Pablo Micheli-, chocó de frente con la transigencia expuesta por el gremio más representativo de los trabajadores.

Schmid había desembarcado en la conducción de la CGT en agosto de 2017, cuando los salientes mandatarios eligieron una nueva conducción unificada -Schmid representando a Moyano, Acuña a Barrionuevo y Daer a los "gordos" e "independientes".

Alfil del polémico titular del gremio de Camioneros desde la década del '90 -cuando se creó el Movimiento de Trabajadores Argentinos para oponerse al menemismo-, quien comanda hace más de 20 años el sindicato de Dragado y Balizamiento tiene un peso estratégico en las decisiones gremiales: un paro del transporte paraliza al resto de las actividades.

En este sentido, previo a su dimisión, Schmid se plegó al paro general organizado por la totalidad del sindicalismo, en el que expresó que "si Macri insiste en que no hay plan B, el paro del martes sólo será el principio de una larga pelea". Al mismo tiempo, su renuncia ejercerá presión para una nueva elección de autoridades en el gremio.