La derrota en el Superclásico golpeó fuerte el estado anímico de Boca Juniors. Para colmo, a la dura caída ante River en La Bombonera se le sumó la eliminación de la Copa Argentina a manos de Gimnasia y Esgrima de La Plata.

Luego de una obscena inversión de millones de dólares para formar uno de los planteles de mayor jerarquía del continente, Guillermo Barros Schelotto no pudo nunca lograr un buen funcionamiento colectivo más allá de la Superliga.

Crisis en Boca: sufre Guillermo otra derrota y encadena su futuro a la Copa Libertadores

Fracasar tanto en la Copa Argentina y la Copa Libertadores 2016 como en la Supercopa Argentina (también frente a su eterno rival), este nuevo golpe erosionó la confianza de los hinchas aún más y su continuidad fue puesta en duda.

A tan solo días de afrontar la revancha por los Cuartos de Final del máximo torneo de clubes de Sudamérica ante Cruzeiro, en Belo Horizonte (la ida fue 2-0 para Boca), Guillermo y su cuerpo técnico encadenaron su futuro en el club de la ribera a la competición internacional.

Cualquier resultado que no sea la conquista de la séptima Copa Libertadores terminaría con el vínculo entre el Mellizo y la institución presidida por Daniel Angelici.