Con el desafuero en la mira y una investigación que podría ampliarse hacia patas empresariales, esta semana comenzarán a llegar las apelaciones a la Cámara Federal que hicieron todos los involucrados en el CuadernosGate.

Cristina Kirchner entró por el lado de las contradicciones del fallo de Claudio Bonadio (al que consideró una agresión a la democracia) y cuestionó los pocos elementos en su contra. De la otra vereda, los empresarios quedaron disconformes con el monto de los embargos y porque el juez los consideró parte de la maniobra y no víctimas.

Tal como contó El Canciller cuando explotó el escándalo, la idea de las defensas iba hacia las exacciones ilegales, un delito mucho menor al de cohechos y dadivas. Bonadio no lo consideró y por ello van ahora hacia la Cámara Federal, envuelta en su propia polémica interna. Los jueces que resolverán sobre la cuestión serán Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, dos de los "trasladados" por el Gobierno a ese lugar estratégico. En Comodoro Py no gustó la llegada de Bertuzzi a la Sala I.

La interna en la Justicia en una semana clave para la causa de los cuadernos

La Fiscalía, mientras tanto, reclamó que se procese a los empresarios que tiene falta de mérito y que se amplíe la investigación. También, pidió que se procese al ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y a su secretario Martín Larraburu, quienes quedaron mencionados en el fallo de Bonadio pero no fueron ni procesados ni sobreseídos.

Además, Carlos Stornelli solicitó que se le imputen a Cristina más de 900 hechos, es decir, los que están enumerados a lo largo de los 8 cuadernos de Oscar Centeno. Al chofer tampoco le gustó que lo consideraran parte de la asociación ilícita.

La tarea que deberá llevar adelante la Cámara será ardua. Las dudas son varias: ¿habrá cuestionamientos a un recorte de la investigación? ¿Le pedirán a Bonadio que amplíe hacia otros rumbos más relacionados con el gobierno actual? ¿O será el propio juez quién profundice el camino SOCMA?

La investigación está más que abierta y se preparan en el juzgado para las indagatorias de tres camporistas y de Sergio Szpolski, lo que podría devenir en nuevos procesamientos. ¿Quedarán involucradas las empresas que Ernesto Clarens nombró en su arrepentimiento? Es la otra pregunta que flota en tribunales, lo que podría devenir en consecuencias inesperadas para varios.