Tras un miércoles negro por la escalada del dólar, el jueves redobló los conflictos para un Gobierno que tuvo que atender cuatro frentes complejos para los que ya no alcanzan el optimismo ni el dinero del FMI: el fuego amigo, la corrida cambiaria, el salvavidas del FMI y la marcha por la educación asfixiaron a la Casa Rosada.

Fuego amigo

Antes de que abrieran los mercados Marcos Peña salió a hablar de local con Marcelo Longobardi y, al igual que Mauricio Macri un día antes, avivó las llamas de un conflicto que parece no dar tregua. Haciendo gala de su optimismo, desestimó los problemas al insistir con el concepto de tormenta y negó rotundamente un "fracaso económico".

Sin embargo, además de la inmediata refutación del periodista de Radio Mitre, María Eugenia Vidal y Rogelio Frigerio se distanciaron del jefe de Gabinete. "Estamos ante una dificultad y no reconocerlo sería no entender a la gente", sostuvo la gobernadora bonaerense.

Por su parte, el ministro del Interior se refirió a Macri como el capitán del barco, para poder trazar un paralelismo entre los marineros y los ministros, y asegurar que todos ellos son "prescindibles". "Los marineros, el equipo es totalmente prescindible, puede cambiar como también pueden cambiar los instrumentos para cumplir los objetivos que fijamos", explicó.


Dólar

Las optimistas declaraciones de Peña, en las que también garantizaba la continuidad íntegra de un gabinete muy cuestionado, provocaron, según los especialistas, un empujón extra a un dólar que, en un clima de extrema desconfianza, abrió a $34,5, pero llegó a rozar los $42 pasado el mediodía.

A pocos minutos del cierre de los mercados, el presidente del Banco Central, Luis Caputo, salió a intervenir con firmeza (subastó US$330 millones) para bajar hasta $38,2 la moneda estadounidense en lo que fue un nuevo récord marcado por la divisa que, al igual que otros indicadores como el Riesgo País y la inflación, se mueve con un ritmo frenético.

Para colmo, una vez cerrado los mercados y con la incertidumbre de una crisis cambiaria que despierta a los fantasmas más tenebrosos del 2001, varios fabricantes de alimentos y distribuidoras suspendieron temporalmente la distribución de sus productos.

Unilever, Molinos y Aceitera General Deheza, entre las más destacadas, le advirtieron a comercios minoristas que interrumpen de manera inmediata y hasta nuevo aviso la distribución y venta de productos, a causa de la devaluación .


FMI

Poco después le llegó el turno a Nicolás Dujovne, que, luego de conversar con Mauricio Macri, fijó para el lunes el anuncio de nuevas medidas respecto al financiamiento del país y las nuevas metas fiscales que apuntan a cumplir.

Todo parece indicar que, a cambio del nuevo desembolso del FMI, el equilibrio fiscal estipulado para 2021 reemplazaría al 1,3% de déficit fijado para el próximo año. Nuevos fondos a cambio de adelantar algunas metas.

A cambio del nuevo desembolso del FMI, el equilibrio fiscal, que estaba estipulado recién para 2021, reemplazaría al 1,3% fijado para 2019.

Y mientras Caputo sueña con poner fin a la restricción del intervencionismo que tan bien ejecuta -hoy lo demostró-, el ministro de Hacienda y Finanzas viajará en la noche del lunes a Washington para negociar "términos técnicos y específicos" con la armada de Christine Lagarde.

"Entendemos que hay un proceso de desconfianza en una economía argentina que tiene fundamentos sólidos, pero reconocemos que tiene que reforzarlos en función a los shocks a los que hemos sido expuestos", lamentó el ministro de Hacienda y Finanzas.

Aunque aclaró que no puede adelantar las medidas, de sus declaraciones ante los medios acreditados en Casa Rosada, se desprende la posibilidad de un ajuste mucho más severo e inmediato, que también estaría acompañado de nuevos métodos de recaudación.

"Hoy tuvimos una reunion con Ministros de Hacienda provinciales, acordando varias medidas para reducir el gasto. Además, vamos a estar trabajando con otras medidas por el lado del ingreso", concluyó. Nuevas complicaciones para la negociación del Presupuesto 2019.


#MarchaNacionalEducativa

Por último, pero no menos importante que los otros temas, los problemas del Gobierno bajaron a las calles y coparon las inmediaciones de la Plaza de Mayo y el Congreso en lo que fue una masiva marcha en reclamo de mejoras en el sistema educativo.

Ya entrada la tarde decenas de miles de personas se manifestaron exigiendo una respuesta rápida, integral y efectiva para la crisis que atraviesan las universidades públicas. Gremios docentes, agrupaciones estudiantiles y una gran porción de jóvenes pidieron por la actualización salarial y mayor presupuesto para el sistema.

Las negociaciones del Ministerio de Educación con los gremios continuarán este viernes en el marco de la "sesión de trabajo permanente" propuesta por la cartera conducida por Alejandro Finocchiaro para intentar destrabar el conflicto universitario.

Fuego amigo, dólar, FMI y educación: asfixian los problemas al Gobierno en la previa del Presupuesto