Luego de 28 años de desventuras en su competición predilecta, Independiente se volvió a instalar entre los mejores ocho equipos de América. En medio de un clima hostil debido a la resolución de la Conmebol, que modificó el 0-0 del partido de ida en un 3-0 para el Rojo por la mala inclusión de Carlos Sánchez, resistió en Brasil los embates del Santos hasta que los hinchas locales se apoderaron de la escena y suspendieron el encuentro, a 10 minutos del final.

En lo que fue un duelo nivelado, el equipo dirigido por Ariel Holan no pudo capitalizar la oportunidad que se le presentó sobre el final de la primera mitad, momento en el que el arquero Vanderlei le atajó un penal al mundialista Maximiliano Meza. No obstante, el máximo ganador del torneo continental se plantó con rigor ante un escenario adverso y no sufrió mayores sobresaltos a lo largo del trámite.

Ahora, el conjunto rojo espera el desenlace de la otra llave que también se vio salpicada por los desmanejos de la Conmebol: tras el 0-0 en el Cilindro de Avellaneda, Racing reclamó de manera tardía la alineación indebida de River -Bruno Zuculini debía dos fechas de suspensión- y no pudo obtener el mismo veredicto que gozó su clásico rival.

Para la revancha en el Monumental, Marcelo Gallardo no entregó indicios acerca de quien acompañará a Exequiel Palacios en la mitad de la cancha, mientras que el Chacho Coudet perfila a los mismos once que actuaron en el inicio de la serie. 

Aprovecha Independiente el fallo de la Conmebol y aguarda en Cuartos de Final por Racing o River