Marcelo Tinelli no puede ni quiere sacarse el traje de candidato. Lo desborda la ambición. Quiere "ir por todo”. Busca más poder. Quiere dar el gran salto de los medios a la política, una deuda que quiere saldar desde hace varios años. Pero no encuentra el momento, el lugar ni las personas adecuaduadas para hacerlo.

Hoy, en un nuevo capítulo de su condición de político más que de conductor de un show de TV, salió a poner blanco sobre negro. Criticó a los senadores que rechazaron la despenalización del aborto y, de paso, recordó la insólita votación por la presidencia de la AFA que terminó con un 38 a 38.

Aquella mala experiencia a principios de 2017 hizo que se desayunara con el lado oscuro de la política y se alejara del centro de escena. Del fútbol y de la política. Se sumergió de nuevo en la burbuja de su programa de televisión, aunque nunca perdió el deseo de volver al ruedo.

Con algunos tweets en clave opositora logró que los flashes volvieran a enfocarse en su figura. Y su especie de estrellato se consagró cuando reapareció en una entrevista con Luis Novaresio en A24. "Si algún día se da, no descarto ingresar en la política", dijo en mayo de este año. Tiró su nombre sobre la mesa y despertó todo tipo de sensaciones: sorpresa en el peronismo y dudas en el oficialismo. Encuentros con dirigentes y un sorpresivo llamado de Macri, después de algunos meses de distancia.

Incluso, según reveló El Canciller en agosto de este año, alentó los rumores sobre su posible candidatura para el próximo año con dos ex del Presidente: el empresario Francisco De Narváez y el neurocientífico Facundo Manes.

Otra chance que sonaba con fuerza era que se presentara en el peronismo racional, donde sobran dirigentes, pero faltan candidatos de fuste para pelearle la reelección al Macri y jugar sin Cristina Fernández ni referentes del kirchnerismo. Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa no lo descartaban como un posible "compañero” en la interna.

Lo cierto, por estas horas, es que el hombre de la TV volvió a ocupar su silla de vicepresidente en San Lorenzo y reapareció en las reuniones con la dirigencia, después de casi nueve meses de haberse alejado de esa tarea y ocuparse solo del básquet de la institución. ¿Prepara su candidatura para pelear con Macri o solo prueba su suerte en las encuestas? 

Las preguntas que rodean al mundo Tinelli aún no se revelan. Las incógnitas latentes sobre qué lugar ocupará el próximo año despierta, de todas formas, la preocupación de algunos y la ilusión de otros. Por lo pronto, no deja ningún tema en clave política suelto y critica u opina sobre todos los temas de la agenda.

La suerte de Tinelli no está echada ni mucho menos, aunque las consultoras advierten que "ser popular no es lo mismo que tener aprobación”. Tinelli toca las puertas de la política y, mientras tanto, juega en clave de candidato.