La unidad de la oposición peronista es, hoy, un espejismo. Aunque algunos la vislumbren en el horizonte, ilusionados por el deseo de sacar a Mauricio Macri de la Casa Rosada, a medida que se acerca la elección la realidad empieza a demostrarles lo contrario.

Acusando a quienes creen lo contrario de no saber de política, Pichetto aseguró anoche en A24 que la expresidenta será candidata el año que viene. "Unidad Ciudadana es el partido político y ella va a ser candidata por Unidad Ciudadana y en un frente de centroizquierda. Si se puede llevar parte del peronismo se lo va a llevar, pero va a ser candidata", amplió.

Del otro lado comienza a tomar forma lo que se empezó a ver desde el verano: el kirchnerismo, dirigentes del massismo y sectores sindicales y de organizaciones sociales firmaron una carta en conjunto dirigida a Lagarde, en la que advirtieron sobre la crisis social que se producirá si el Gobierno cumple con las exigencias del organismo que encabeza.

La carta la firmaron kirchneristas como Máximo Kirchner, Agustín Rossi y Axel Kicillof, la diputada Victoria Donda (Libres del Sur), los ¿ex? massistas Felipe Solá y Daniel Arroyo, los triunviros de la CGT Héctor Daer y Juan Carlos Schmid y los líderes de las CTA, Hugo Yasky y Pablo Micheli, entre otros. También suscribieron Juan Grabois, Daniel Menéndez y Emilio Pérsico, representantes de movimientos sociales.

En un contexto difícil de la economía, para el oficialismo la división del PJ es un factor clave para apostar al triunfo en primera vuelta. También lo es que Cristina se presente, porque saben que pierde con cualquier candidato que presente Cambiemos. Y a pesar de las peleas internas, tanto en la Coalición Cívica como en la UCR saben que el candidato será Macri. Si enfrente está CFK, mejor.