Luego del viaje del ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, a Manhattan para llevar calma a los inversores, Christine Lagarde y directivos del FMI confirmaron su visita a la Argentina durante el fin de semana del 21 y 22 de julio.

Así lo confirmó Marcelo Bonelli en Clarín según contactos con la Casa Rosada. La directora del Fondo Monetario Internacional pasará 48 horas en nuestro país con la excusa de participar de una reunión del incipiente G-20.

Sin embargo, Lagarde y los encargados del préstamo a Argentina, Alejandro Werner y Roberto Cardarelli, arribarán con dos objetivos claros que preocupan al Gobierno e inquietan, principalmente, a la mesa chica de Cambiemos.

Presupuesto, ajuste y cambios en el Gabinete: revela Clarín los motivos de la visita de Lagarde al país

Aunque la comitiva que llegará desde Washington lo hará para consolidar su apoyo al acuerdo, también evaluará las medidas delineadas por Dujovne y Luis Caputo para ejecutar un ajuste que, según sus cálculos, rondará por los $300 mil millones.

Y, pese a que no hay confirmación oficial, Lagarde y compañía también se reunirán con referentes opositores para "explorar la viabilidad política efectiva que puede tener el apoyo del peronismo al plan de ajuste de Macri". En síntesis, el FMI llega para tomarle examen al Gobierno.

Lagarde viene a tomarle examen al Gobierno: evaluará las medidas de Dujovne y Caputo para ejecutar el ajuste y se reunirá con referentes opositores para analizar la gobernabilidad de Macri.

Luego de los problemas internos, el Presidente le prometió a la UCR, en su cena de camaradería, iniciar negociaciones con el peronismo dialoguista en busca de un acuerdo que pueda sostener el apoyo al Presupuesto 2019 que pasará por el Congreso.

Sin embargo, ahora, con la urgencia de la visita de Madame Lagarde, el Gobierno deberá acelerar este proceso de acercamiento a una oposición que, al igual que parte de la alianza, solo le trae problemas e incomodidades.

Cambios en el Gabinete

Finalmente, Bonelli se encargó de darle entidad a los "rumores" que caminan por los pasillos de la Rosada. Con la estabilidad del dólar a fuerza de drásticas intervenciones de Toto Caputo, parecía que la crisis cambiaria -devenida en devaluación, mayor inflación y recesión- había quedado atrás. Pero no es así.

Los rumores sostienen que los cambios en el Gabinete no terminaron y las próximas víctimas podrían ser altos mandos del Gobierno que responden a Marcos Peña. Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, a quienes el periodista define como "corresponsables de la crisis cambiaria", podrían correr la misma suerte que Sturzenegger, Aranguren y Cabrera.

Por lo pronto, Macri tiene tan solo una semana para negociar a contrarreloj con los gobernadores, si es que quiere imprimir una sensación de estabilidad y calma a Lagarde y sus tecnócratas de Washington.