El plan del presidente Mauricio Macri de continuar con la ola de tarifazos es inalterable. Sin embargo, tras “solicitarle” esta semana a los gobernadores que aúnen esfuerzos y compartan el costo político de mantener los aumentos, ahora el debate está en las provincias. Con el apoyo de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal y del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sumado a la adhesión del santafesino Miguel Lifschitz, el Gobierno sacó cuentas de cuánto pueden influir los impuestos en cada territorio.

El ministerio de Energía y Minería relevó cuánto influyen en cada provincia los impuestos sobre los servicios. Con un consumo residencial estándar de 300 kWh/mes, el Gobierno exhibió ante funcionarios provinciales cuánto engrosa el importe final de una boleta. Por ejemplo, Buenos Aires tiene cuatro empresas distrubuidoras de energía elécrica: Edenor, Edelap, Edea y Edesur. Allí la que más tributa es EDES, que opera al sur de la provincia.

Habrá que si el plan del Gobierno llega a buen puerto, aún con los reparos que ya comenzó a marcar el Círculo Rojo, que advirtió sobre las implicancias en el electorado macrista.