Spyro: la nostalgia no se detiene

El pedido de muchos finalmente fue escuchado. Los amantes de los juegos de plataformas en 3D protagonizados por “mascotas” están de festejo porque ahora recuperan a otro emblema de esa época. Luego de lo que fue el regreso de Crash Bandicoot en 2017 con la “N’ Sane Trilogy” ahora la gente de Toys For Bob se encargará de revivir la llama de Spyro recreando por completo sus primeros tres juegos.

Esta remake será publicada por Activision y llegará a PlayStation 4 y Xbox One el 21 de septiembre de este año. Estará hecho desde cero, con cinemáticas nuevas, mejoras en la iluminación, en los escenarios y con controles actualizados. Tendrá una forma mucho más suave de manejar la cámara y el soundtrack de Stewart Copeland totalmente reimaginado. En esta ocasión Sony no gozó de ningún tipo de exclusividad temporal como con Crash, a pesar de que Spyro también fue un juego icónico de PlayStation 1 y que no estuvo en otras plataformas.

Los juegos originales fueron desarrollados por Insomniac, estudio que además hizo grandes juegos como los Ratchet And Clank, también realizaron Sunset Overdrive, varios juegos para realidad virtual y están a cargo del nuevo juego de Spider-Man de PS4 que también saldrá en septiembre. Originalmente los juegos de Spyro llegaban en una época dorada de los juegos de plataformas en 3D. Veníamos de haber tenido a Super Mario 64, a Crash Bandicoot, Banjo Kazooie, los Gex, Ape Scape, Sonic Adventure entre muchos otros. En ese contexto lo que ofrecía Spyro era un juego bastante colorido con un protagonista bastante adorable. No creo que tuviera el carisma de otros colegas suyos, pero sus juegos sí se diferenciaban.

Los juegos de Spyro no basaban su encanto en las plataformas, en saltos precisos, sino más bien en la dificultad de completarlos al 100%.

Los Spyro no basaban su encanto en las plataformas, en saltos precisos, sino más bien en la dificultad de completarlos al 100%. Eran títulos que proponían cumplir ciertos objetivos en distintos niveles. Tomaba la fórmula de Mario 64 y sus estrellas pero con huevos u orbes. Llegar a un nuevo mundo y explorar todos sus niveles ingresando a los portales era algo genial y que siempre se sentía fresco. Uno nunca sabía cuántos secretos iba a encontrar o cómo iba a conseguir esos objetivos.

Otro aspecto clave de esta trilogía era como Spyro siempre iba consiguiendo mejores habilidades. Era un personaje con una progresión dentro de cada juego. Eliminar a un jefe representaba una nueva habilidad, algo que sucedía en otros juegos pero que en Spyro se sentía un poco más coherente. El camino del héroe estaba un poco mejor establecido que, por ejemplo, en Crash.

Pero la gran pregunta radica en si es necesario un relanzamiento de estos juegos. ¿Realmente eran tan buenos como los recordábamos? ¿Soportan el paso del tiempo? ¿Un simple lavado de cara alcanza para regresar a mecánicas de otras décadas?

Primero lo primero: es imposible no ser afectados por los filtros de la nostalgia. Recordar estos juegos de otra época, de otro tipo de gaming significa verlos a través de unos anteojos con tinte rosa donde todo parece mejor de lo que realmente es.

Esto es sobre todo correcto con los juegos de la generación de PlayStation 1 y Nintendo 64. Ese estilo de 3D no envejeció nada bien. Ver esos pocos polígonos, bastante cuadrados, en escenarios llenos de niebla porque no se podían hacer escenarios que mostraran mucha distancia, no es una muy linda experiencia. Las animaciones no están bien realizadas, el control de los juegos previos al Dualshock en PS1 eran incluso más primitivos y jugarlos en la actualidad representaría un dolor de cabeza enorme.

Spyro: la nostalgia no se detiene

Por lo tanto una recreación como esta puede ser mucho más que un lavado de cara. No sólo tienen que ser estéticas las mejoras, sino que también pueden ser de jugabilidad. En general se suele mejorar el control del personaje, de la cámara y la fluidez de los movimientos. Shadow Of The Colossus salió nuevamente hace poco en PS4 y estuvo hecho de cero, esto dio como resultado un juego superior incluso al original, porque la cámara y el esquema de controles estuvo totalmente mejorado. Esperemos que con Spyro suceda lo mismo; que no sólo los escenarios se luzcan más, estén más poblados, sino que el movimiento del personaje sea un poco más fluido, que los controles estén seleccionados de otra manera, entre muchas otras posibles mejoras.

La verdadera prueba estará en ver como nuevas camadas de jugadores van a recibir un título así. Muchos sentiremos nostalgia de aquella época dorada de las mascotas del gaming, de aquella vez que te compraste tu primera “Play” y pediste que viniera con un Spyro y con un Crash. Pero el verdadero veredicto para saber si son juegos que realmente valen la pena y resisten el paso del tiempo, lo darán aquellas personas que ni siquiera saben quién es este dragoncito adorable.