Después de la conferencia que dieron ayer la fiscal María Soledad Garibaldi y el Procurador de la Provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, quedó claro que la investigación por la red de pedofilia en Independiente no quedará en los cinco detenidos que hay hasta ahora.

Además de las siete víctimas, la fiscal está analizando si otros diez chicos también participaron de la maniobra delictiva que encaraba la banda. Una vez que pueda tener más pruebas, deberá comunicarle a los imputados si amplía la acusación contra ellos. Este puede ser el caso del árbitro Martín Bustos, ya que podría negarse a declarar.

Abuso sexual, corrupción de menores y grooming: busca la Justicia ampliar a 17 la cantidad de víctimas

Mientras continúa el entrecruzamiento de datos, que incluye papeles, teléfonos y otra documentación que se encontró en los 30 allanamientos que se hicieron hasta ahora, la investigación se bifurcó hacia el grooming.

En ese tipo de delito, una persona mayor contacta por mensaje, aplicación o cualquier red social a un menor de edad con el propósito de luego cometer un delito relacionado con la integridad sexual de la víctima.

Grooming: un mayor contacta de manera virtual a un menor de edad con el propósito de cometer un delito relacionado contra su integridad sexual.

La sospecha es que muchos de los chicos de la pensión fueron tanteados, de manera engañosa, para ser captados por la red. Por ahora, se analizan unos 15 casos, pero, a medida que avance el caso y crezca el expediente, podrían ser más.

El destino de los implicados parece complejo. Si bien la causa recién empieza, cuando la fiscal Garibaldi considere que tiene prueba suficiente, podrá llevarlos a juicio, donde las penas por abusos sexuales y corrupción de menores llegan a los 20 años.