Algunas mañanas salimos desabrigados porque no llegamos a ver cuál es la temperatura. Pero no se nos escapa a cuánto cotiza el dólar. El tipo de cambio hace años se convirtió en una de las variables fundamentales de la cotidianeidad del argentino.

La semana anterior, que parecía querer ir en busca de los 21 pesos; y que el Banco Central salió a vender alrededor de U$S 200 millones para mantenerlo a raya luego de mirarla de afuera por un tiempo, el aceitunado billete destronó a Carmen y a Moria convirtiéndose, sin dudas, en la vedette del verano.

Pero bien, estimado amigo, espero no desilusionarte si te cuento que:

-    Si tus insumos no son dollar-denominated mientras tus productos cotizan en pesos, o viceversa;

-    Si no contrajiste un préstamo dollar-linked;

-    Si no sos un intraday trader intentando maximizar los retornos de tu cartera;

-    Si no estás a punto de embarcar 2.000 toneladas de soja;

-    Si no estás esperando que te llegue una máquina metalmecánica alemana;

-    Si no estás por firmar un hipotecario, viajar al exterior, o algo por el estilo…

… entonces le estás prestando más atención al dólar que la que el dólar te merece. Y si, por el contrario, tus finanzas están atadas al dólar, no es cuestión de tomarse la cabeza y soltar insultos a los cuatro vientos porque un día valga tanto, y al otro tanto más; sino gestionarlas proactivamente para que tus derechos y obligaciones en monedas diferentes no te agarren con los pantalones bajos (las finanzas proponen muchas herramientas diferentes para hacerlo, pero no son motivo de este relato).

Quiero que sepas que probablemente a veces te cuenten más cosas del dólar que las que necesitás saber. Por eso te propongo que no estés tan pendiente de lo que hace o deja de hacer el querido Benjamín Franklin; y que lo dejes descansar en paz un rato. Y para que después no te sorprenda, intentaré prevenirte acerca de cómo se comportará nuestro centenario amigo.

Me podés llegar a decir (con razón) que si una suba del dólar impacta en el nivel de precios eso sí te afecta a vos. Sin embargo, creo que el comportamiento del tipo de cambio hoy es consecuencia (y no causa) de las subas en los precios; y que mientras se den estas "pequeñas depreciaciones” no va a haber un impacto en precios mayor que el que ya habrá por otras causas estructurales que tiene la inflación argentina.

Salvo que caigas en las categorías antes mencionadas, quizás te es más útil prestar atención a la trayectoria de mediano plazo que a los shocks de corto, porque parece ser que este año en que no hay elecciones, la moneda extranjera va a navegar con mayor libertad bailando al compás de las subas de precios.

El BCRA intervino fuerte para amortiguar saltos bruscos y mantener al dólar en la línea promedio dentro del camino que transita. Como si fueras con el auto por encima de las rayas que dividen los carriles en lugar de hacer slalom entre banquina y banquina.

La inflación esperada para 2018 rondará el 22%, mientras que el dólar probablemente cierre el año entre los $ 23 y $ 24

Si el Central evita dar malas señales macro durante las discusiones paritarias que aún restan firmarse, entonces no está operando con total independencia del Poder Ejecutivo como debería. Más bien las señales deben ser para nuestros acreedores, futuros prestamistas y posibles inversores.

La intervención del Central permite al dólar seguir transitando el camino que viene haciendo, pero sin pegar volantazos abruptos. Ese camino es el de recuperar terreno frente a la inflación para no perder competitividad, terreno que perdió el año anterior (producto de que los politicos someten las metas económicas a la urgencia electoral).

Con una inflación interanual del 25% en 2017, pero una devaluación de alrededor del 17% para igual período, el dólar deberá crecer por encima del índice de precios este año, para no encarecernos en dólares

La inflación esperada para 2018 rondará el 22%, mientras que el dólar probablemente cierre el año entre los $ 23 y $ 24. Una depreciación cercana al 28% que contrarresta la brecha inflación – dólar de 2017. De hecho, los futuros de dólar para fin de año (es decir, el compromiso mutuo a la compraventa de dólares en diciembre de 2018) ya cotiza en torno a esos $ 24. 

Como verás, el dólar no es el problema. Son otros. Son peligrosos. Y seguramente los tratemos en alguna otra edición.