Son los síntomas que esperaba Del Potro. Necesitaba de una victoria así para convencerse a sí mismo. Para lograr un envión anímico clave en su carrera y dejar atrás fantasmas sobre las lesiones y errores no forzados. Triunfo y a semifinales en Acapulco.

Sí. El tandilense se llevó una victoria clave ante el siempre exigente Dominic Thiem y sostuvo su invicto al imponerse por 6-2 y 7-5. Delpo, que venía de derrotar a Ferrer, mostró un nivel altísimo de principio a fin, sin momentos para dudar de que se iba a llevar una sonrisa de oreja a oreja.

"Fue un partido tremendo. Tuve un altibajo sobre el final, pero en el tie-break tuve un poco de suerte y pude ganar en dos sets", expresó el tandilense al evaluar su nivel durante el partido.

La próxima prueba de fuego para el número nueve del ranking será el alemán Alexander Zverev (5), en la madrugada del sábado. Allí, intentará continuar por la senda ganadora y meterse en la gran final de Acapulco. 

¿La otra semifinal? La disputarán el estadounidense Jared Donaldson contra el sudafricano Kevin Anderson. Mientras, en la otra llave, Delpo empieza a dar muestras de que quiere quedarse en el top ten por un buen rato.