Después de idas, vueltas y errores, la causa por "la ruta del dinero K” tiene un tribunal que le haga el juicio. El Tribunal Oral Federal Nº9 fue elegido luego de un sorteo que tuvo muchas dificultades. En esa causa están procesados Lázaro Báez, sus cuatro hijos, su abogado, su contador, Federico Elaskar, Fabián Rossi, el arrepentido Leonardo Fariña y 15 personas más.

Según la acusación fiscal, Lázaro está acusado de "haber conformado una estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero, con el fin de canalizar, convertir, transferir, administrar, vender, disimular y/o poner en circulación en el mercado fondos de procedencia ilícita”. Específicamente, se lo acusa por lavado de activos, agravado por la "habitualidad” del hecho.

Además, el fiscal Guillermo Marijuán dijo que los fondos "tuvieron su origen en la ganancia ilegítimamente obtenida” por Báez en el marco de "un amplio escenario de corrupción institucional”.Casanello elevó, sin Cristina involucrada, a juicio el último día de diciembre pero el sorteo se demoró por un "error” del sistema que no permitía que se cargue.

Ahora que está definido quién se hará cargo del juicio contra Lázaro, hay que tener en cuenta que podrían después caerle otras causas. Incluso, dentro de "La ruta del dinero K” se menciona el expediente por el direccionamiento de obra pública, donde están procesados Cristina Fernández de Kirchner, Báez, José López y otros funcionarios más.

La Cámara Federal deslizó en varias ocasiones la idea de hacer una megacausa que englobe las causas por el direccionamiento, Hotesur y Los Sauces. ¿Se harán cargo de todo eso los jueces Silvia Estela Mora, Alejandro Martín Becerra y Alejandro Nocetti Achaval? El fiscal del debate será Carlos Giménez Bauer.

El Tribunal Oral Federal Nº9 es el más nuevo de los tribunales de Py. Antes era el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 10 y se encargaba de los delitos "comunes” (homicidios, robos, abusos). En una polémica ley, se decidió que varios de esos tribunales ordinarios pasaran a cumplir funciones de federales.

Lo llamativo (y que fue cuestionado en varios ámbitos académicos pero no judicializado) es que los jueces que ocupaban esos sillones fueron convertidos automáticamente en federales, sin haber concursado para eso.