El Gobierno, a través de la querella que representa al Estado, decidió no acusar a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia en el juicio por encubrimiento al atentando a la AMIA. "Por las razones que se expondrán, hemos de disentir sobre los imputados Mullen y Barbaccia entendiendo que no se ha logrado arribar a una plena convicción de su participación en los hecho que se les imputan”, dijo el abogado José Console hoy por la mañana.

Tanto Mullen como Barbaccia habían sido acusados en diciembre por la fiscalía como parte de la trama de encubrimiento que involucra al ex juez Juan José Galeano y al pago de 400 mil pesos a Carlos Telleldín para desviar la investigación. Para los dos, pidieron ocho años de prisión.

La postura de la querella del Estado termina de consolidarse con esta decisión de no acusar, ya que desde el comienzo de la gestión Cambiemos hubo ciertos guiños hacia los ex fiscales, con polémicas en el medio.

La Unidad AMIA está actualmente a cargo de Mario Cimadevilla, que protagonizó varios cruces con el ministro Germán Garavano por los fondos y por cómo debía hacerse la investigación del atentando. A principios de 2016, los abogados de la Unidad renunciaron y quedó como representante de la querella Mariana Stilman.

Stilman, cercana a Lilita Carrió, renunció en marzo de 2017 por el rol que estaba que tenía la querella. "Los cambios ordenados en nuestra querella están directamente relacionados con el criterio disímil que se me ha planteado en cuanto al rol y la actividad que debe tener esta parte acusadora. Considerando la suscripta que dicho rol debe ser suficientemente activo como para llegar a la verdad de los hechos investigados, plagados de numerosas irregularidades cometidas –20 años atrás– por funcionarios de gobierno y judiciales. Entiendo que de lo contrario podría generarse la defensa de intereses opuestos”, disparó la abogada contra Garavano en una carta que le dirigió.

En esa situación, se atravesó el juicio con una querella desdibujada y que prácticamente no preguntaba ni intervenía. Ayer, en la víspera del alegato, el abogado José Console presentó una versión distinta de lo que se había acordado entre los abogados.

Esto derivó en un oficio de Santiago Otamendi para que se le revocara el poder (se lo impidiera de participar) al abogado que iba a iniciar el alegato Enrique Ventos y que en su lugar vaya Console.

¿Quién es este abogado? Es parte del Tribunal de Disciplina de Boca Juniors, presidido por uno de los interlocutores judiciales más fuertes de Cambiemos, Daniel Angelici. "La actuación de Mullen y Barbaccia se circunscribía a controlar la legalidad del proceso”, dijo durante esta tarde para descartar la responsabilidad de los ex fiscales en la maniobra de encubrimiento.

Movimientos políticos en torno a AMIA

Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos, fue integrante de la conducción de la DAIA entre 1997 y 2007, lo que coincidió con parte de la presidencia de Rubén Beraja, hoy acusado en el juicio. Germán Garavano tiene varios contactos cercanos a los ex fiscales. Más allá de los vínculos personales, la decisión de no acusarlos responde a un posicionamiento político de Cambiemos y cómo ve el atentando y su investigación.

Lo central para el Gobierno en cuanto a AMIA se refiere pasa ahora por la causa por el Memorándum y la acusación contra Cristina Fernández de Kirchner por encubrimiento. El juicio toca demasiados intereses desde políticos hasta económicos. La trama del atentado siempre involucró demasiadas sombras y fue justamente ello lo que llevó a este juicio por encubrimiento.

No es casualidad que la posición coincida con la que hace un par de semanas expresó al actual titular de la AMIA Agustín Zbar. En un editorial, dijo que no cometieron delito alguno y hasta se animó después a decir que el ex juez Galeano no tuvo mala fe en lo que hizo sino que hubo "muchas irregularidades”.

En 2009, Alberto Nisman (titular de la UFI AMIA) acusó a Zbar de amenazarlo. "Te voy a tirar a toda la dirigencia encima”, le dijo según el fallecido fiscal. La llamada telefónica se dio por la acusación a Galeano, los ex fiscales y Beraja. Nisman quería verlos en el juicio. Zbar no. Hace algunos meses, el presidente de la AMIA lo elogió en el acto por los 23 años del atentado.