Resulta que la olla la destapó el flamante presidente de la Unión Cívica Radical porteña, Guillermo de Maya, cargó contra Carrió por su amague a pegar el portazo en Cambiemos si se le abría la puerta al tándem Nosiglia-Angelici y la tildó de tener "gestos de poder palaciegos”.

Si bien "Lilita” se encuentra de vacaciones en su chacra de Exaltación de la Cruz, envió al legislador, Maximiliano Ferraro a contestarle y marcarle la cancha: "Lo que se considera "gestos de poder palaciegos" son, en realidad, decisiones tomadas como consecuencia lógica de una estrategia sostenida en el tiempo y un trabajo en equipo que se realizó durante más de dos años en forma paciente, y que no podía estar sujeta a alguna agenda o capricho personal”, tuiteó.

De Maya también disparó contra el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. "Se armó de algo malo, que es el miedo a la competencia", dijo y elípticamente sumó a otro contrincante que quiere quedarse con la Ciudad: Martín Lousteau. Todavía no perdona la UCR no haber ido a una interna en las PASO para competir y sumar candidatos. Enrique "Coti” Nosiglia, monje negro del radicalismo que salió a la superficie en tándem con Angelici, el presidente de Boca Juniors y operador judicial, configuran el límite que impuso la líder de la Coalición Cívica.

"La CC-ARI ratifica que no va a avalar acuerdos corporativos que desvirtúen lo que nos comprometimos en la fundación de Cambiemos", escribió Ferraro, vicepresidente del bloque Vamos Juntos en la legislatura porteña, álter ego de Cambiemos. Por último, se mofó del batacazo que Logró "Lilita” en las últimas elecciones: "Este dirigente que Elisa Carrió, Rodríguez Larreta y Vamos Juntos compitieron en elecciones libres y fuimos acompañados por más del 50% de la ciudadanía, por lo tanto, es importante ser humilde y respetuoso".

Lousteau, Angelici y Nosiglia: vuelve Carrió a escena y le marca la cancha al eje radical