Supermartes para Sturzenegger: juega su última carta en medio de presiones y metas fallidas

Mientras Sturzenegger se encuentra en el encuentro anual de los Bancos Centrales del Mundo en Basilea, el cambio de metas que anunció el gabinete económico en la última bocanada del 2017, liderado por el “coordinador” Marcos Peña, tendrá su primer correlato. La conferencia hizo tambalear a la city durante los primeros días de enero: se rumoreó que el titular del BCRA renunciaría (cosa que no sucedió), aumentó de nuevo el dólar y la inflación de diciembre hirió aún más la meta del 2017.

Supermartes para Sturzenegger: juega su última carta en medio de presiones y metas fallidas

“Metas que se cambian no son metas” era el mantra que repetía sin cesar ante la prensa el presidente del Banco Central hasta antes de fin de año. Nadie sabe qué pensará ahora sobre la frase.

Una conferencia incómoda

Cuando el Gobierno “recalibró” las metas inflacionarias en conferencia de prensa, ocurrió algo que reflejó la incomodidad de Sturzenegger. Una periodista le preguntó a Peña sobre los motivos por el cual el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció el cambio de metas y no el jefe del BCRA, tal como hubiese sido más lógico. Ante algunos segundos de silencio, Sturzenegger, quien no se dió cuenta que el micrófono estaba encendido, le reprochó al ministro:  "Es así, es un marco institucional", le dijo con notoria incomodidad.

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Diversos especialistas del mercado ante el diario El Cronista, advirtieron que se espera una baja de la tasa de política monetaria del orden de 200 puntos básicos para la decisión de tasas del Central del martes y una continuidad en la volatilidad del tipo de cambio en las próximas semanas.

En líneas generales, la semana en sí es crucial para la política económica del Gobierno. El miércoles el ministerio de Finanzas hará una emisión de Letes (Letras del Tesoro de la Nación) y el jueves se difundirá el IPC de diciembre. Diversas consultoras calculan que la inflación del último mes del año rondará entre el 2,5% y 3% y un 25% anual. Con las paritarias en el horizonte y el fantasma de los tarifazos sobrevolando, la situación puede volverse más compleja.