La unidad del peronismo está más lejos de lo que parece. Varios dirigentes de la primera línea del Frente Renovador, partido que preside Sergio Massa, desactivaron la posibilidad de que el tigrense se siente a hablar con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de que el intendente de Merlo y presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, sostuviera que ambos debían sentarse a dialogar "en la misma mesa”.

Quien dejó en claro la opinión del massismo frente a las declaraciones de Menéndez fue el presidente del bloque de diputados bonaerenses del Frente Renovador, Rubén Eslaiman, quien escribió en su cuenta de twitter que "no cree que Massa se vaya a Ezeiza o Marcos Paz de visita”, haciendo referencia a los numerosos dirigentes kirchneristas que se encuentran en prisión.

Asimismo, Eslaiman insistió en otro de sus tuits que "al pasado, nunca más”, mensaje que fue repetido por varios miembros del partido de Massa. "Muchos en el Frente Renovador creemos que las necesidades de los argentinos no pasan por las reuniones de los políticos. Conmigo no cuenten”, resaltó Graciela Camaño, jefe del bloque de diputados del frente UNA y muy allegada al mismo Massa.

Si bien Menéndez dijo que Cristina kirchner es la dirigente que más mide en términos electorales dentro del peronismo, también advirtió que con los votos de ella sola "no alcanza” y que es necesario que el partido se una si quieren ganarle al oficialismo.

La encrucijada en la que entró el Frente Renovador tras los pésimos resultados electorales conseguidos en 2017 hicieron ver a Sergio Massa la necesidad de llevar adelante una reconfiguración de su espacio. Consciente de ello, ahora desde el llano, el dirigente busca volver al protagonismo en la carrera política nacional. Sin embargo, Cristina no figura en su lista de posibilidades para lograr ese objetivo.