Luego del triunfo de la Selección Argentina 3-1 sobre su par ecuatoriano y su consecuente clasificación al Mundial de Rusia 2018, los jugadores corrieron al vestuario para desatar los festejos de un logro muy sufrido y valioso. En ese camino hacia los vestidores y a la vista de todas las cámaras, Lionel Messi se fundió en un largo y sentido abrazo con Claudio Chiqui Tapia, el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino.

Sin embargo, la secuencia más llamativa no fue la muestra de afecto entre ambos, sino a La Pulga eludiendo a Daniel Angelici, que esperaba para saludarlo antes de que se refugiara en el vestuario junto a sus compañeros. De inmediato, las especulaciones escalaron a conspiraciones relacionadas a una antipatía con Boca Juniors, una mala relación con el mismo Angelici o un mensaje al Gobierno de Mauricio Macri.

En declaraciones a Radio La Red, El Tano descartó cualquier tipo de conflicto con el capitán del seleccionado argentino y aseguró que "Messi no me ninguneó, solo no me vio", luego del abrazo con Tapia.

Angelici: "Messi no me ninguneó después del abrazo con Tapia, solo no me vio. En el vestuario hablamos mucho."

A su vez, se enorgulleció al contar que fue el intermediario para que Macri pueda saludar y felicitar a Messi por el logro obtenido en la altura de Quito.

Además, Angelici afirmó que "hay que aprender a disfrutar de tener el mejor jugador del mundo". Y remarcó sobre eso: "Tenemos la suerte de que sea argentino y vista la camiseta de nuestra selección".