"Dificultar, desviar y en algunos caso arruinar la investigación del atentado. Con esa acusación lapidaria, el fiscal Roberto Salum y el fiscal ad-hoc Miguel Yivoff anunciaron que se veían los pedidos de condena en el juicio que investiga el encubrimiento al atentado de la AMIA.

En una de las pocas audiencias a las que tuve que ir Carlos Menem, el ex presidente pudo escuchar como la fiscalía lo acusaba de cometer abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público y violación de medios de prueba y pedía por eso cuatro años de prisión. A eso se le suma una inhabilitación para ejercer cargos públicos por ocho años

Para Menem, sería su tercera condena. En este caso, está siendo investigado por infiltrarse en la investigación y ordenar que se desvíe la causa cuando se investiga a alguien de su entorno: Kanoore Edul.

Mientras tanto, en otro lado de la sala de audiencias, Juan José Galeano no se inmutaba cuando los fiscales le pidieron 13 años de cárcel. Los delitos son más: peculado; coacciones reiteradas, privación ilegal de la libertad reiterada; prevaricato, encubrimiento por favorecimiento; abuso de autoridad; y violación de medios de prueba.

Al ex juez, la Fiscalía lo acusó de ser el gran culpable de arruinar la investigación que tenía a su cargo. Afirmó que defraudó a los familiares de las víctimas y a la sociedad en su conjunto. Para sus colegas, los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, pidieron ocho años de cárcel.

Otro que se fue de Comodoro Py con un pedido de pena elevado fue Hugo Anzorreguy. Seis años de prisión por peculado, encubrimiento, abuso de autoridad y falsedad ideológica. Acá entra a jugar la otra parte de la maniobra donde 400 mil pesos fueron desviados desde la SIDE hasta los bolsillos de Carlos Telleldín para que señalara a cuatro policías bonaerenses como los autores del atentado.

El resto de las penas va de entre 1 y 3 años y medio. Cabe destacar que el ex titular de la DAIA Rubén Beraja fue acusado y le pidieron un año. Jorge "el Fino” Palacios se fue con la noticia de que las pruebas en su contra no alcanzaban para acusarlo.

Al juicio le quedan, por lo menos, seis meses más. Hay querellas de familiares que deben alegar, al igual que el Ministerio de Justicia, y después tendrán que defenderse los imputados. Una vez que eso pase, se abre el período de contestarse entre partes (las llamadas "réplicas y dúplicas”) y recién ahí, el Tribunal Oral Federal 2 va a dictar una sentencia. Si se tiene en cuenta el ritmo al que viene el juicio (empezó en agosto de 2015), con suerte a mediados de 2018 habrá un pronunciamiento contra Menem, Galeano y demás.

A 23 años del atentado, los fiscales pidieron que los delitos del caso por encubrimiento sean considerados de lesa humanidad. Una grave violación de los derechos humanos. A 23 años, todavía no sabemos qué pasó con el atentado y probablemente sea porque desde el Poder Ejecutivo de esa época se instigó a que se ensuciara la investigación.