"Se ha decidido que comenzara un cese de actividades hasta el mediodía de mañana, aunque se garantizará el transporte público" afirmó con una hora y media de anticipación el triunviro Juan Carlos Schmid en la sede sindical de Azopardo. No obstante, aseguró que a partir de las 00 horas "habrá un cese total del servicio”.

A su vez, Schmid, acompañado de Carlos Acuña y Héctor Daer, le propuso al Gobierno que "realice una consulta popular para que determinen si están de acuerdo con esta medida”. En caso de no sancionarse la medida, la CGT desactivará la medida de fuerza.

Los trabajadores se fueron a dormir con la incertidumbre sobre si podrían ir a trabajar a la mañana siguiente: la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no había garantizado ni cancelado el normal funcionamiento de los colectivos. Recién esta mañana, el secretario de prensa, Mario Calegari, sostuvo que "hubo servicio desde la madrugada, con lo cual hemos arrimado a todos los pasajeros a sus respectivos lugares de trabajo, estamos convencidos que hay que devolverlos a sus lugares de trabajo como corresponde".

"Los servicios de transporte estarán garantizados hasta la medianoche", dijo Schmid

La CGT tuvo una postura ambivalente desde la asunción de Mauricio Macri. Tras la salida de Hugo Moyano de la centra sindical, los triunviros han intentado mostrarse "responsables" ante el Gobierno. Recién en abril del 2016, y más por presion de sus bases que de un propio convencimiento, lanzaron un paro que concluyó con represión de las fuerzas de seguridad a manifestantes en la autopista Panamericana.