El jueves negro de Cambiemos estuvo marcado por el fracaso de la Reforma Previsional en la Cámara de Diputados y, en menor medida, pero también importante, por los incidentes en la sesión, la feroz represión en las inmediaciones del Congreso y el desplante de Elisa Carrió en Twitter tildando de inconstitucional el Decreto por Necesidad y Urgencia.

Esta gran derrota para un gobierno que fue respaldado hace casi dos meses en las elecciones legislativas es la consecuencia de una necesidad imperiosa causada por un error del vicejefe de Gabinete Nacional, Mario Quintana.

En su última columna publicada en Clarín, Marcelo Bonelli culpó al ex CEO de Farmacity del primer gran dolor de cabeza de Mauricio Macri, a quién apuran un descomunal déficit fiscal y una economía atada con alambres por Nicolás Dujovne.

Reforma: Bonelli le apunta a Quintana como culpable del error y la derrota de Cambiemos

Más allá de su intención, "la reparación histórica para los jubilados tuvo un costo sideral que el Tesoro Nacional no estaba en condiciones de afrontar: empeoró las cuentas públicas muy por encima del ahorro que ahora se busca con la reforma previsional", explicó Bonelli.

Y mientras Macri y Marcos Peña pagan el costo político de una reforma tan necesaria como compleja, el periodista amplió su análisis revelando como Federico Sturzenegger eleva las tasas de interés y aumenta el "déficit cuasifiscal" en la misma medida que se desboca la inflación y comienzan a escucharse algunas críticas hacia su modelo.

Tras frenar el DNU a último momento, el Gobierno le dará una última oportunidad a la Cámara Baja de convertir a la reforma en ley el próximo lunes. A su vez, dispondrá -por decreto- un bono compensatorio a los jubilados, pensionados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).