Atenuar el efecto de una posible derrota es una opción que se corporiza momento a momento en Unidad Ciudadana. Lo dicen las encuestas y lo están admitiendo los intendentes. El tridente Jorge Taiana-Leopoldo Moreau y parte de la dirigencia kirchnerista agitan el fantasma del fraude en busca de restarle "legitimidad” a los comicios del 22 de octubre, ante una hipotética victoria de Esteban Bullrich en la provincia de Buenos Aires.

La cena en la quinta del intendente Ariel Sujarchuk en Escobar, no solo funcionó como catarsis para la tropa que acompaña a Cristina en este capítulo electoral; allí se delineó un plan para afrontar el sprint final de la campaña, evitar posibles fugas y volver sobre el escenario que coronó la medianoche de las PASO. Quién dejó explícita esta sospecha fue el dirigente radical y candidato a diputado Leopoldo Moreau. "Hasta el momento no hemos recibido respuesta a la solicitud de la auditoría del software del escrutinio provisorio; ni por reclamo de apartamiento de la Gendarmería del control de los comicios de la Provincia de Buenos Aires; ni tampoco por el pedido de apartamiento del máximo responsable del Correo Argentino en los comicios, Alejandro Tullio", sostuvo.

La realidad es que todas las encuestas brindan un escenario de derrota de Unidad Ciudadana por un margen de dos o tres puntos. En off the record, incluso de dirigentes de otros espacios, afirman que esto es una estrategia del Gobierno y que no la ven "tan derrotada” a Cristina.

El foco de las crìticas luego de la jornada de las PASO, vuelve a tener un correlato en este tramo de la campaña: ponen en relieve el rol del ministerio del Interior y el de La Cámara Nacional Electoral sobre la fiscalizaciòn de los votos.

Hoy la expresidenta brindará una conferencia de prensa desde el Instituto Patria, , luego de que el juez Claudio Bonadío citara a indagatoria a la ex mandataria por el presunto encubrimiento a Irán en el atentado a la AMIA.