Desde el domingo, Buenos Aires hospedará la 11º Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y aunque se espera que genere nuevas conexiones, inversiones y alianzas, lo primero que provocó fue un conflicto internacional.

La polémica decisión en conjunto de Cancillería Argentina y el equipo de seguridad de la OMC de revocar las acreditaciones de 60 periodistas corresponsales de distintas ONG's derivaron en la deportación de dos cronistas y un insólito problema diplomático internacional.

El ciudadano noruego Petter Titland, de la ATTAC, fue deportado hacia su país vía Brasil, ya que su organización fue una de las más activas en los incidentes durante la última cumbre y en sus redes sociales se encontraron "explícitos llamamientos a manifestaciones de violencia".

Noruega: enfrenta el Gobierno un insólito conflicto diplomático

Tras el repudio del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), desde la Emabajada de Noruega se pronunciaron al respecto y condenaron la medida adoptada.

"Lamentamos la decisión argentina de cancelar la suscripción y de denegar la entrada a varios participantes de ONG, incluido Petter Titland, titular de Attac Noruega. Creemos que el diálogo con la sociedad civil es una parte importante de la cooperación internacional también en la OMC. La decisión de Argentina es desafortunada y envía una señal equivocada", expresó el asesor de comunicación del Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega, Guri Solberg, a la ABC News.

A su vez, el funcionario adelantó que la canciller noruega Ine Eriksen Soreide presentará un reclamo formal a su par argentino Jorge Faurie, en lo que anticipa un grave conflicto diplomático inesperado.