Ariel Lijo sabe de momentos difíciles. Eran las diez de la noche del viernes 30 de mayo de 2014 cuando firmó el primer llamado a indagatoria del por entonces vicepresidente de la Nación. Amado Boudou lo había criticado varias veces públicamente. El 9 de junio pasarían más de siete horas juntos.

Lijo es juez federal desde octubre de 2004. Junto a él juraron Guillermo Montenegro, Julián Ercolini y Daniel Rafecas nombrados por Néstor Kirchner dentro de un proceso de renovación de la justicia federal. Un mes después salió en los diarios porque ordenó la liberación de Pablo Lescano. Doce horas antes habían detenido al cantante de Damas Gratis por tener en su camioneta cocaína y un arma de fuego.

Nació en Villa Domínico el 19 de octubre de 1968, no muy lejos de la cancha de Arsenal. Antes de llegar al Juzgado Federal Nº4, era secretario de la Cámara Federal. Ferviente hincha de Boca y socio del club, es cercano a Daniel Angelici. Lijo incluso estuvo en la Comisión Asesora en seguridad deportiva que en 2007 encaró el club. Ahí estuvieron también los fiscales federales Gerardo Pollicita, Carlos Stornelli y Raúl Pleé.

Junto a él juraron Julián Ercolini y Daniel Rafecas, todos nombrados por Néstor Kirchner

En 2005, después de que la Cámara Federal apartara a Claudio Bonadio de la causa por encubrimiento al atentado de la AMIA, le tocó a él hacerse cargo de un expediente más que polémico. Entre 2011 y 2012 la elevó a juicio, con implicados como Carlos Menem, el ex juez Juan José Galeano y el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy.

Boudou no fue el único funcionario que tuvo que investigar. Llevó a juicio a María Julia Alsogaray por negociaciones incompatibles con la función pública, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario. Otro menemista que tuvo en su juzgado fue Alberto Kohan, ex secretario general de la Presidencia, al que investigó por enriquecimiento ilícito.

Llevó también a juicio a María Julia Alsogaray

Lijo no es el único de la familia que está conectado con el mundo tribunalicio. Su hermano Alfredo (al que todos llaman "Freddy”) también es abogado y un personaje habitual e influyente en la justicia.

La causa por Ciccone le llegó después de que fuera apartado Rafecas. A partir de ese momento, su exposición se multiplicó. Es un gran fanatico de la canaricultura, una rama de la avicultura que se ocupa de la crianza de canarios, como forma de canalizar el estrés que le genera su labor judicial.