Consciente de la profundización de la recesión económica y del ajuste al que serán sometidas las provincias y la Ciudad de cara al año electoral, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, descartó paralizar las obras en su territorio. Lo que decidió omitir fue la causa: empresas salpicadas por la causa de los cuadernos de las coimas poseen distintos proyectos a medio hacer.

"No voy a dejar obreros de la construcción en la calle por esto. No vamos a dejarlas por la mitad. Hay 6000 personas que trabajan y todas van a poder mantener sus empleos, que son récord en este momento. Todas las obras tienen su financiamiento", aseguró el mandatario de la Ciudad en diálogo con TN.

Las declaraciones de Larreta se originan luego de que el Gobierno haya decidido instrumentar una amnistía para todas las compañías involucradas en el expediente, comprendiendo que no puede prescindir de la casta empresarial en este frágil momento.

Además de enfatizar su respaldo al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y de volver a descartar cualquier tipo de enrroque con él, Larreta ensayó una defensa hacia Macri, al indicar que el Presidente "hizo una autocrítica y mencionó errores" sobre la tormenta que atraviesa el país.