"Estamos trabajando como siempre, es todo mentira. Nos enteramos por las redes sociales”. Ésa fue la respuesta de las autoridades de la histórica marca de bizcochitos Don Satur ante el llamado de El Canciller, en el marco del supuesto cierre de una panificadora de la localidad bonaerense de Chacabuco.

El rumor empezó con la noticia del cierre de la marca y se transformó en trending topic en pocas horas. Luego, la noticia giró a que en realidad sólo una fábrica era la que cerraba y terminó en que una panificadora que trabaja para la empresa había bajado sus persianas y dejaba a los trabajadores en la calle. 

Mientras las distintas versiones corrían, la grieta jugaba su partido entre los usuarios de Twitter. Por un lado, la lluvia de críticas al gobierno de Cambiemos por la baja en el consumo se hicieron oír y, del otro lado, defendían al gobierno diciendo que el cierre era una mentira. 

 

El Canciller se comunicó con representantes de la compañía: dijeron que "era todo mentira” y que no sabían de dónde había salido la noticia, aunque algunos medios sostienen que la planta en Chacabuco habría cerrado y dejado 18 empleados en la calle. El motivo principal que se barajó en las redes sociales fue que gracias a la caída del consumo la empresa de bizcochos le comunicó a la panificadora que no iba a requerir más sus servicios.

 En paralelo, el  Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) inició negociaciones ante el Ministerio de Trabajo para acordar el monto y la forma de pago de las indemnizaciones. "Estamos trabajando como siempre", dijeron desde la empresa.

La repercusión en las redes