"Como los jugadores de fútbol. Dos torneos sin jugar y ya tengo el pase libre". Para explicar los motivos de su alejamiento de Cambiemos, Emilio Monzó eligió una metáfora amigable para el presidente Mauricio Macri. El 2020 lo encontrará fuera de la coalición de gobierno, aunque no de la política.

Según reveló El Cronista, el presidente de la Cámara de Diputados ya le comunicó a su círculo íntimo que no buscará renovar su banca el año que viene y que se alejará definitivamente de la alianza oficialista. "Si ellos no quieren que yo haga política con ellos y no quieren mi estilo político, ¿para qué voy a seguir insistiendo?", les dijo.

Monzó fue una pieza clave del armado que logró que el proyecto de Macri llegue a gobernar el país. Exfuncionario de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires, se erigió a partir del 10 de diciembre de 2015 como el principal interlocutor con el peronismo en el Congreso y, junto a Rogelio Frigerio, fueron los garantes de que los proyectos del oficialismo tuvieran el acompañamiento de la "oposición responsable" durante los dos primeros años de Gobierno. Pero también cultivó una muy buena relación con el kirchnerismo.

Monzó, con el "pase libre": confirma que no reelige y que se va de Cambiemos en 2019

"Vuelve al llano, sin saber, ahora mismo, cuál será su destino político", aclaró al matutino uno de los colaboradores del diputado, que lleva más de un año sin participar de las decisiones políticas, hoy a cargo de la "mesa chica" de Macri. La crisis económica no ayudó y Monzó le comunicó en marzo al presidente su intención de dejar la Cámara a partir del 10 de diciembre de 2019, cuando concluya su mandato.  

Aunque su destino político es incierto, sus declaraciones pueden dar algunas pistas sobre las relaciones que todavía mantiene con el peronismo: el año pasado sostuvo, aunque fuera imposible, que figuras como Florencio Randazzo, Julián Domínguez o Sergio Massa serían buenas incorporaciones para Cambiemos.

Con Randazzo mantienen una amistad: se mostraron juntos en el casamiento de la hermana del titular de Diputados, que trabajó con el ex ministro de Transporte. De hecho, Monzó le "prestó" a uno de sus colaboradores para la campaña de 2017.

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La relación con Massa y el bloque del Frente Renovador también fue siempre muy buena. De hecho, en varias oportunidades se acercó a la bancada a tomar mate y a dialogar con ellos, sonriente. Un video viral de un cruce con Graciela Camaño evidenció su estilo. "Toque el timbre, presidente", le reclamó la diputada en una sesión. "Yo no toco timbre, no me gusta el timbreo", le respondió él. La Cámara estalló en risas y el presidente del cuerpo no podía contener su tentación.

Al diputado oficialista nunca le gustó esa forma de hacer política y fue uno de los motivos por los cuales se enfrentó, ya en el primer año de gobierno, con Marcos Peña. "Si seguimos así, en vez de timbreo vamos a hacer ring raje", sentenció a mediados de 2016.

La autocrítica de Frigerio

El ministro del Interior estuvo anoche en Canal 26, dijo que "hay muchos argentinos que cuestionan este presente" y llamó a "no repetir algunos errores" que tuvo Cambiemos en la campaña de 2015. "Si nosotros hicimos creer a la gente que esto se resolvía fácilmente, nos equivocamos", enfatizó.