Lo único que recibe Diego Lagomarsino de Tribunales son malas noticias. Una de las últimas decisiones que lo afectaron vino desde la Cámara Federal el viernes por la tarde. La defensa del informático había pedido la nulidad del informe de Gendarmería que afirma que a Nisman lo mataron. Los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah le dijeron que no.

Lagomarsino, a través de sus abogados, había querido sacar de la causa el informe porque aseguraba que hubo un direccionamiento y una violación de la cadena de cuidado. Apuntaba la defensa al hecho de haber encontrado ketamina en el cuerpo de Nisman recién ahora y no en el examen que hizo el Cuerpo Médico Forense. La Cámara le rechazó esa solicitud con el argumento de no haberla justificado y pateando la pelota hacia adelante: toda valoración sobre las pruebas que haya será valorada cuando corresponda.

El juez Ercolini quedó en condiciones de resolver la situación procesal del monitoreado Lagomarsino

Mientras tanto, desde la semana pasada el juez Julián Ercolini quedó en condiciones de resolver la situación procesal del monitoreado Lagomarsino, ya que terminó con las declaraciones de los custodios de Nisman, acusados de no haberlo cuidado.

Un procesamiento antes de la feria judicial no parece descabellado, lo que llevaría a 2018 la discusión la Cámara Federal y de Casación. Avanza también un entrecruzamiento entre las líneas telefónicas de varios personajes de la ex SIDE y una serie de medidas para intentar establecer quién llevó a cabo el homicidio y quién lo ordenó, según la hipótesis de la fiscalía.