El día después de la publicación de una editorial anónima en el New York Times, en la que un miembro del gobierno de Trump confiesa que dentro de la Casa Blanca hay gente trabajando para frustrar algunos planes del presidente de Estados Unidos, el país entero está investigando quién es el traidor.

Misterio y danza de nombres: revoluciona a Estados Unidos la búsqueda del "funcionario traidor"

Como si se tratase de un juego de ingenio, la prensa y los ciudadanos en las redes sociales están desesperados por descubrir quién es el funcionario confesor. Del otro lado, todas las caras conocidas del gabinete estadounidense se desesperan por despegarse del conflicto.

Misterio y danza de nombres: revoluciona a Estados Unidos la búsqueda del "funcionario traidor"

Por el momento, son pocas las pistas que recorren los pasillo de la Casa Blanca. Las versiones de los medios estadounidenses son muy amplias y no logran determinar quién fue el autor del mensaje anónimo que llego a manos del prestigioso diario New York Times. Las dudas desesperan al presidente del país norteamericano. ¿Quién fue el traidor?



Los que dijeron que no fueron:

Mike Pence, vicepresidente.

Mike Pompeo, secretario de Estado.

Dan Coats, director de inteligencia nacional.

Kirstjen Nielsen, director de seguridad nacional.

James Mattis, secretario de defensa.

Mick Mulvaney, director de la oficina de presupuesto.

Ben Carson, departamento de urbanismo.

Steve Mnuchin, secretario del tesoro.

Robert Wilkie, secretario del departamento de veteranos.

Alex Acosta, secretario de trabajo.

Gina Haspel, directora de la CIA.

Kellyanne Conway, consejera del presidente.

Andrew Wheeler, administrador de EPA.

Sonny Perdue, secretario de agricultura.

Linda McMahon, administradora de las pequeñas empresas.

Rick Perry, secretario de energía.

Wilbur Ross, secretario de comercio.

Don McGahn, consejero de la Casa Blanca.

Elaine Chao, secretario de transporte.

Jon Huntsman, embajador en Rusia.