Macron a los pies de Trump: busca Francia recuperar la confianza de EE.UU. para no ser una presa de los aranceles

Las imágenes de la visita del presidente Emmanuel Macron a Estados Unidos dieron la vuelta al mundo. La afectuosa relación que tiene con Donald Trump resultó llamativa para los fotógrafos pero tiene una intención diplomática puntual: salvar a Francia de las duras medidas internacionales que está tomando el presidente norteamericano.  

Según los analistas internacionales, Macron llegó a Washington para consolidarse como su socio privilegiado en Europa. Trump quedó muy satisfecho con el apoyo incondicional que mostró su colega durante los últimos bombardeos a Siria. Desde el primer momento, Francia apoyó la decisión estadounidense, replicó el discurso oficial con exactitud y creyó en sus informes de inteligencia.

Con esa experiencia, el presidente francés busca agradar al líder republicano y lograr que no sea duro con su país en materia de los nuevos aranceles de acero y aluminio. Aterrizó en el momento justo: el primero de mayo vence la exención para aplicar a Francia, Alemania y el Reino Unido la subida de dichos aranceles.

Por el otro lado, existe un plazo de vencimiento más, el 12 de mayo, cuando se deberá renovar el Pacto Nuclear de Irán. La Casa Blanca ya anticipó que quiere fulminar dicho acuerdo internacional bajo un argumento puntual: no sirvió para frenar la escalada balística ni la inestabilidad en Medio Oriente. Y Francia se opone.

El mismo presidente declaró a Fox: "No estoy satisfecho con la situación en Irán. Quiero acabar con los misiles balísticos y contener su influencia en la región. Mi idea es seguir en el pacto nuclear mientras no tengamos una opción mejor, y entretanto completarlo con la contención balística”.

Entre abrazos, saludos afectuosos y cenas entre parejas, Macron buscará conquistar a Trump para pedirle piedad hacia Francia.