En un acuerdo que el Gobierno nacional calificó como histórico, Brasil y Argentina alcanzaron este viernes una extensión del convenio de libre comercio automotriz hasta 2029. Mauricio Macri plasmó su entusiasmo a través de una cadena de tuits, mediante los que aseguró que el contrato les permitirá a las terminales tener mayor previsibilidad para realizar inversiones.

En el mismo sentido se expresó el presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Luis Fernando Peláez Gamboa. "El acuerdo establece un marco legal de largo plazo y la posibilidad de proyectar y definir las inversiones en los próximos diez años, además de profundizar la especialización y complementación productiva con el fin de fortalecer a la región como bloque", explicó. De igual manera lo celebró, por un comunicado, la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac).

Según el acuerdo, el flex, el coeficiente que mide el desvío entre los valores exportados e importados, será de 1,7 hasta junio del 2020, lo que significa que Argentina puede importar 1,7 dólares en vehículos brasileños por cada dólar que exporta. En junio del 2021, pasará a ser de 1,8, de 1,9 hasta junio del 2024 y a partir de allí se elevará gradualmente hasta llegar a 3 en el último año de vigencia. En junio de 2029, se liberará el comercio en su totalidad.

El acuerdo es el plazo más extenso que acordaron ambos países, en un contexto complicado por la crisis económica que atraviesa Argentina: en los primeros siete meses del año, las exportaciones brasileñas hacia territorio nacional cayeron hasta un 40%

La situación actual del sector 

Como sucede desde agosto de 2018, cuando se suscitó la segunda corrida cambiaria, la industria automotriz se consolidó como la más afectada, a raíz de la disminución de la cantidad de unidades fabricadas por las terminales, a partir de la menor demanda local.

En el primer semestre, más de 10.000 trabajadores de la industria fueron suspendidos, la capacidad instalada se redujo un 15% y se convirtió en el peor número de los últimos 15 años, las automotrices acumularon una deuda de US$ 2.000 millones con Brasil por incumplir el acuerdo comercial ACE 14 y sólo el 27,7% de las ventas fueron de producción local, lo que representa el número más bajo en cinco años.

El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) dio a conocer que las ventas en el sector cayeron un 50% entre el primer semestre de 2018 y 2019.

En agosto, según datos de Adefa, la producción automotriz volvió a exhibir un fuerte retroceso y se ubicó 37,5% por debajo del mismo mes del año anterior. En el acumulado de los primeros ocho meses del año, la caída interanual fue del 35,9%.

Con nuevos aumentos y el plan de subsidios arrumbado (el Estado mantiene una deuda de unos $1.300 millones con las terminales por las operaciones de julio y agosto,) las concesionarias hablan de un septiembre alarmante y vislumbran el peor cuatrimestre desde que el Gobierno arribó a la Casa Rosada.