La pandemia del coronavirus sigue su curso en el país, que en la jornada de ayer registró un récord de 39.625 contagios. En ese marco, el Senado de la Nación ya se encuentra debatiendo el proyecto de ley de Emergencia Covid-19, presentado por el presidente Alberto Fernández para establecer restricciones y disponer criterios sanitarios unificados. 

El pronóstico indica que en la Cámara Alta la iniciativa se aprobará por la mayoría oficialista que dará el voto positivo, pero en Diputados la historia es una incógnita. El Frente de Todos tiene allí 119 escaños, de manera que no logra alcanzar el quórum necesario de 129 legisladores. En primer término, se presenta el obstáculo de las 115 bancas que responden a la oposición de Juntos por el Cambio, reacia al proyecto de ley.

La apuesta, en ese caso, es intentar convencer a espacios más chicos como el Interbloque Federal, presidido por Eduardo “Bali” Bucca, que cuenta con once diputados; o el Interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, que tiene seis legisladores, entre ellos José Luis Ramón, el mendocino que días atrás apoyó la reforma del Ministerio Público Fiscal, otra propuesta fuerte del Gobierno.

Sin embargo, dentro de los interbloques mencionados ya hay objeciones, por lo que el desafío para el oficialismo es aún más complicado. Carlos Gutiérrez, legislador de Córdoba Federal -espacio que forma parte del interbloque presidido por Bucca- dialogó con Cadena 3 y aclaró la postura que tendrá junto a sus coterráneos Paulo Cassinerio, Claudia Márquez y Alejandra Vigo: “No entendemos cuál es el sentido de este proyecto, que no sea el de contradecir lo que ya la Corte Suprema de Justicia dijo hace pocos días al respecto”. Por lo tanto, adelantó: “Toda ley que avasalle la autonomía provincial, la vamos a rechazar”. 

En total, son 21 los diputados ajenos a Juntos por el Cambio y el oficialismo, al menos en lo estrictamente parlamentario. De ellos dependerá la aprobación del proyecto. Otro de los interrogantes radica en la decisión que tomará la izquierda -con Nicolás del Caño a la cabeza-, que aún no adelantó su posición. 

Desde la Casa Rosada miran con atención el desarrollo de los hechos en el Congreso. Confiados en que se aprobará en el Senado, todos los ojos están posados en Diputados. Mientras tanto, el presidente Alberto Fernández fijará mediante un decreto las nuevas restricciones ante una escalada incesante de contagios y muertes. Espera pronto poder hacerlo con la potestad de la Ley.