Las amenazas de bomba por dentro: cómo lo viven los alumnos

Con más de 3 mil llamados registrados solo en la provincia de Buenos Aires, las amenazas de bomba en colegios se volvieron moneda corriente en los últimos meses. Con un costo por evacuación de hasta 25 mil pesos, el Tribunal Oral Federal, representado por el juez Pablo Bertuzzi, condenó a un joven que había hecho falsas amenazas en 2015. 

La condena

El imputado deberá realizar tareas no remuneradas durante un año y, tal como solicitó la fiscalía, un curso orientado a concientizar "acerca de la gravedad de hechos” como el investigado. 

El chico había hecho dos llamadas al 911 (y a su colegio) diciendo que había un "artefacto explosivo” en la institución educativa a la cual asistía, en el barrio de Vélez Sarfield. El delito es llamado "intimidación pública” y está previsto en el artículo 211 del Código Penal. 

La evacuación en primera persona

Micaela Natale tiene 18 años y, desde que comenzaron los llamados, ya vivió más de 15 evacuaciones del Bernardino Rivadavia, el colegio al que asiste en Tres de Febrero. 

"Nos evacuan. Vienen los preceptores a decirnos que hay amenaza. Tenemos que evacuar, guardar nuestras cosas y salir. Al principio, la primera vez era ‘wow, hay una amenaza’. Pero dos meses seguidos ya cansa, no es agradable para nosotros, ni para los profesores y preceptores”, cuenta la estudiante que ya perdió "incontables” días de clase.

"Al principio era 'wow, hay una amenaza'. Pero dos meses seguidos ya cansa, no es agradable para nosotros"

No sólo su clase, sino todo su colegio y la primaria de al lado, en la calle Aviador Tte. Benjamín Matienzo 2484 deben ir a pasar cerca de dos horas a una plaza cercana. Allí, a veces les dan clases y otras, simplemente, se dedican a "charlar” entre ellos vigilados por los preceptores. "La directora quiere recuperar los días de clase pero no sabe cómo. O terminar en diciembre o ir algunos sábados. No lo sabemos. Sólo que está interviniendo el juzgado”, relata la joven de 18 años. 

"Nosotros pensamos que es algo más político. Es muy obvio porque pasa todos los días”, admite Natale, aunque en su partido ya hubo un alumno demorado por realizar cerca de 29 llamados al 911 con falsas denuncias de explosivos. 

En Tres de Febrero hubo un alumno demorado por realizar 29 llamados al 911 con falsas amenazas de bomba

Aunque la sospecha de que las amenazas son falsas se siente en el aire, los bomberos deben realizar el protocolo de evacuación y revisar cada sector del colegio para descartar que haya bombas. "Es cansador, algunas familias tienen miedo de mandar a sus hijos. Nos mandan al colegio pensando que estamos bien, dentro de un establecimiento, pero no es así. Estamos en la calle mucho tiempo”, narra sobre el tiempo que pasan a la espera de que la policía haga su trabajo. "Todos queremos que se termine de una vez, es cansador”, lamenta Micaela.