Con la expansión del coronavirus nuevamente en las provincias, el pico de casos de contagios que superan los 7.000 por día y récord de muertes, Alberto Fernández anunció la continuidad del aislamiento bajo la modalidad actual hasta el 30 de agosto. Esta vez, evitó pronunciar la palabra "cuarentena", tal como se lo recomendaron los especialistas que asesoran al Poder Ejecutivo.

Algunas regiones del interior tendrán que retroceder en la flexibilización, situación que ya venían anticipando por los rebrotes del Covid-19. En tanto la Ciudad, bajo la administración de Larreta, incluirá nuevas actividades: el golf y el tenis, comercios en avenidas centrales y amplían el rubro de profesionales. Kicillof, por su parte, optará por no avanzar en nuevas habilitaciones.

Las actividades productivas y comerciales que están autorizadas superan el 90% en AMBA.
El anuncio se centró en la responsabilidad social e individual a pedido del Presidente, del gobernador bonaerense y del jefe de Gobierno porteño.

Hay dos cuestiones claves en esta nueva extensión. Por un lado, existe circulación comunitaria del COVID-19 en 14 provincias, tema que preocupa (y mucho) a Fernández. Son la Provincia y Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Río Negro, Jujuy, Neuquén, Mendoza, Santa Fe, La Pampa, Santa Cruz y Tierra del Fuego. En contraposición, la tasa de letalidad se mantiene en el 2%, un dato positivo.

Y aunque el virus se propagó en más de la mitad de las provincias del país, el AMBA concentra el 80% de los casos de infectados. 

[recomendado postid=111442]

Respaldo de gobernadores

En la previa de la extensión de la cuarentena, Fernández; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Wado de Pedro y la secretaria de Salud, Carla Vizzotti, mantuvieron una reunión a través de videollamada con 12 de los gobernadores.

Estuvieron presentes los mandatarios de Santa Fe (Omar Perotti); Jujuy (Gerardo Morales); La Rioja (Ricardo Quintela); Mendoza (Rodolfo Suárez); Salta (Gustavo Sáenz); Entre Ríos (Gustavo Bordet); Santiago del Estero (Gerardo Zamora); Córdoba (Juan Schiaretti); Tucumán (Juan Manzur); Tierra del Fuego (Gustavo Melella); Río Negro (Arabela Carreras) y Santa Cruz (Alicia Kirchner).

Qué dicen las provincias

Él que fue ¿sorpresivamente? contundente al alzar la voz a favor de la cuarentena y en contra de la marcha del lunes fue el radical Gerardo Morales. "No está bien. Comparto todas las decisiones que se tomaron, sino las hubiéramos hecho tendríamos 50.000 muertos", afirmó el gobernador jujeño.

El mandatario provicial también les aconsejó a sus colegas que coordinen con Nación "para ajustar los detalles de atención primaria, detección, sistema de aislamiento". En las últimas semanas, el Gobierno nacional envió médicos y enfermeras para terapia intensiva a la provincia norteña.

La provincia limítrofe de Jujuy, Salta, tiene un brote de contagios en Tartagal (volvió a Fase 1) y preocupan nuevas infecciones, dado que no hay suficientes profesionales de la salud. También en la zona tienen otro problema: necesitan ayuda de Nación para controlar el tránsito en la frontera.

Esto mismo le sucede a Santa Cruz con 998 positivos, que solicitó refuerzos de Gendarmería para controlar los ingresos en las rutas. Y al igual que sucedía en Jujuy, están faltantes de médicos terapistas.

La mayor cantidad de contagios se centra en Río Gallegos, donde continuará la cuarentena.

También hubo un pico de casos en Paraná, Entre Ríos. El gobernador Bordet analiza dar marcha atrás en el aislamiento por el crecimiento de los contagios. 

Otra provincia con aumento en la propagación del virus fue Mendoza, en particular en la región centro y en los cordones de la capital. Pero Suárez aún no está seguro de volver a una fase con más restricciones en la circulación.