La obra pública en jaque: incomoda Macri a Mariu por un ajuste en la Provincia de $43.000 millones

En la Casa Rosada avanzan con una idea fija: el ajuste lo debe asumir el Gobierno nacional y también las provincias. El plan original, incluso, prevé que, del total de 300 mil millones de pesos, $150 mil millones lo ajusten los gobernadores.

En este sentido, aparecen las figuras de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta como los que deben dar el ejemplo y asumir el mayor esfuerzo, mientras los gobernadores peronistas aún dudan sobre las condiciones de los recortes en los gastos que deban implementar para cumplir con el plan diseñado junto al FMI.

¿La más perjudicada? La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, ya que cuenta con el mayor presupuesto. El presidente le rogó a la mandataria provincial un ajuste de 43.000 millones, lo que implicaría una limitación al poder para gestionar con todo el dinero posible.

¿Por qué? Sucede que, para hacer frente al recorte de gastos, en la Provincia ya comenzaron a limitar los proyectos de obras públicas. En 2018, el presupuesto para obras de infraestructura alcanza los $30.561 millones, y es probable que no se ejecute por completo.

Así, mientras los allegados a Vidal imaginaban un recorte de 23 mil millones, después de una extensa reunión con Macri y sus ministros, Dujovne le pidió que el esfuerzo alcance los 43 mil millones. Algo que no cayó para nada bien en territorio bonaerense.

En 2018, el presupuesto para obras de infraestructura alcanza los $30.561 millones

Sin embargo, la gobernadora bonaerense busca evitar que el golpe de los recortes sea semejante y avanza con su estrategia para sostener el terreno ganado en estos últimos meses: el Fondo del Conurbano (tiene previsto recibir 65.000 millones el año que viene).

Mientras mantiene el misterio sobre sus posibles chances en las elecciones del próximo año, Vidal arma un plan para amortiguar el impacto y evitar que afecte a los bonaerenses. En este sentido, encabezará un acto en los próximos días con el anuncio de aumentos en los planes sociales.

El equipo de Vidal ya se anticipa el escenario del próximo año y, en una eventual búsqueda de la reelección, quieren alejar los rumores sobre posibles ajustes y confían en que los vecinos le darán otra vez el voto de confianza. Mientras, continúa la pelea amigable entre la Casa Rosada y la gobernación bonaerense por los números finales del recorte.