The Eddy (Netflix)

A diferencia de La la land, esta nueva producción con la que comparte director no es un musical en sí. Es decir, sus personajes no van a comenzar a cantar y a bailar dentro del código que propone el género, sino que la música tiene un espacio relevante en el guión de la serie.

The Eddy se centra en la vida del dueño de un club de jazz y en su lucha por mantener el bar abierto a pesar de estar lidiando con distintos problemas personales y financieros. Al igual que en el resto de la filmografía del director, todos sus personajes estarán atravesados por la música de una forma u otra.

Aunque se hizo conocida como “la nueva miniserie de Chazelle”, su creador y guionista es en realidad Jack Thorne (Skins), aunque el cineasta es productor ejecutivo y dirigió los primeros episodios.

A partir de su estreno la semana pasada, recordamos otras cinco series que atraviesan distintos estilos y formatos musicales.

The Get Down (Netflix)

El director Baz Luhrmann (Moulin Rouge, El Gran Gatsby) también probó suerte en la pantalla chica con esta serie que explora el hip hop y que se desarrolla en El Bronx, a fines de la década de 1970.

Los seguidores de Luhrmann podrán identificar el estilo de The Get Down con su filmografía a través de la forma en la que usa los movimientos de cámara y la puesta en escena.

La historia nos cuenta el nacimiento del hip hop en Nueva York y sigue a cinco chicos que sueñan con tener su propio grupo de rap.

Para los fans del hip hop, algunos episodios cuentan con las participaciones de Nas, Grandmaster Flash y DJ Kool Herc.

La serie fue una de las primeras en ser canceladas por Netflix como consecuencia de sus altos costos de producción, pero todavía pueden disfrutar las primeras dos temporadas en la plataforma online.

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Soundtrack (Netflix)

Si te gustan los musicales con algunos elementos de melodrama y unos toques de cursilería, la serie está hecha a tu medida.

Soundtrack se construye a través de playbacks de distintos éxitos musicales, una idea muy bien ejecutada que permite disfrutar de puestas y coreografías a puro color.

Con temas de Amy Winehouse y de Sía entre otros, el creador construyó a sus personajes a partir de las canciones. Uno de los protagonistas por ejemplo, surgió de un tema de Brandon Flowers, el cantante de The Killers.

El problema sucede cuando terminan estos pequeños momentos de gloria: los diálogos y la historia no son suficientes como para enganchar al espectador. Pero sigue siendo un hermoso placer culposo.

Crazy Ex-Girlfriend (Netflix)

En esta serie musical, Rebecca es una abogada exitosa que decide cambiarlo todo y mudarse a un pueblo lejos de su rutina por una persona que apenas conoce. Aunque en el fondo sabe que lo que está haciendo es una locura, la protagonista se convence a sí misma de que la decisión que tomó fue la correcta.

Esta serie es un ejemplo perfecto de que las apariencias engañan: a simple vista parece una comedia romántica repleta de lugares comunes, pero luego se convierte en una producción que busca parodiar el musical.

Fue creada por la actriz Rachel Bloom y Aline Brosh McKenna (que interpreta a Rebecca) y producida por Marc Webb (500 días con ella).

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Vinyl (HBO)

“El Rock and Roll es rápido, sucio y te hace explotar la cabeza”: así definía al género Richie Finestra, el presidente de un gran sello discográfico que quiere salvar a su compañía pase lo que pase. Todavía cuesta creer que esta serie de HBO haya sido cancelada después de una temporada teniendo a Scorsese y Mick Jagger detrás del proyecto.

Se trata de una serie en la que el rock es el protagonista, y nos permite observar cómo funcionaba la industria musical de Nueva York en los años 70: drogas, sexo, traiciones y productores en busca del sonido perfecto.

Como dato de color, Mick Jagger le trajo la idea de Vynil a Scorsese por primera vez en los años 90, y en el 2016 Marty dirigió el episodio piloto de dos horas de duración.

Con una recepción inmensa por parte de la crítica, las razones de su fracaso continúan siendo un misterio.

Mozart in the Jungle (Amazon Prime Video)

Gael García Bernal es Rodrigo, un director de orquesta con muchísima personalidad. Lo más lindo de la serie es que busca acercar la música clásica a todo el mundo y nos lleva a conocer el detrás de escena de aquella profesión con los celos, la competencia y los desafíos que trae consigo.

En el 2015 Gael se llevó el Golden Globe como actor de comedia y Roman Coppola (hijo de Francis Ford Coppola) ocupó el rol de productor, escritor y director.

Si pensaban que los hechos eran 100% ficcionales, se equivocan: el personaje de Rodrigo está inspirado en un músico venezolano y director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, que tiene su propio cameo en la segunda temporada.