Una sede de la Gendarmeria Nacional ubicada en el barrio porteño de Montserrat fue atacada, por un grupo de manifestantes encapuchados, con siete bombas molotov, que de esta manera empañaron la masiva movilización a Plaza de Mayo en la antesala del paro general contra el Gobierno nacional.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, repudió el accionar y advirtió que buscarán a los responsables. " La violencia que hoy se generó, después de la marcha, no hace más que intentar destruir una institución que cuida a la gente y que lucha contra el Narcotráfico. ¡No va a quedar impune!", sentenció.

La misma mutual de la fuerza nacional había sido víctima de un atentado similar un año atrás, en la desconcentración de una marcha que reclamaba la aparición con vida del fallecido Santiago Maldonado.