Los rumores que giran en torno Aerolíneas Argentinas y el posible desenlace crítico generó una alarma que aún no fue desactivada. El crecimiento de las low cost por sobre la empresa aérea estatal generó la preocupación de miles de empleados en el país.

En México, por ejemplo, la situación fue agravándose con el correr del tiempo. Mexicana de Aviación fue sistemáticamente descartada después de que le quitaran sus rutas de vuelos internos y se los otorgaran a otras empresas. Luego de su privatización en los años 90, la línea aérea de México comenzó con un declive en sus ingresos. Muchos creen que fue un planeado vaciamiento tras la realización de acuerdos gubernamentales con otras compañías de transporte aéreo.

La historia detrás de Mexicana de Aviación, una aerolínea sin alas

En este sentido, la ex empleada jubilada Adriana Islas charló con elCanciller y contó cómo vivió el vaciamiento de Mexicana y la lucha que lleva con sus compañeros después de ocho años de haber quedado sin liquidación final, sin jubilación, sin trabajo y sin respuesta política o legal.

“La empresa fue vendida en el 2005, ahí comenzaron a reducir los contratos colectivos, querían que cediéramos nuestros derechos, pero no se llegó a ningún acuerdo”, comenta Adriana, mientras se toma unos minutos para recordar la difícil situación atravesada.

La historia detrás de Mexicana de Aviación, una aerolínea sin alas

La ex empleada, jubilada, se muestra alegre y sorprendida en que un medio argentino esté interesado sobre la historia de Mexicana. Vestida con su uniforme de azafata, Adriana se arregla para ser filmada y nos lleva hacía el lugar donde antiguamente realizaban el check in. 

“El 28 de julio de 2010 fue el último vuelo de la compañía, las rutas se las dieron a Interjet y a Volaris, así es como ellos llegan al aeropuerto internacional de la Ciudad de México, se quedaron con nuestras rutas, nuestros slots. Mientras que a nosotros no nos liquidaron el sueldo, ni los aportes. Siendo, en ese momento, 8500 empleados en esa situación”, agrega.

Adriana, desconoce la situación de: los cierres de rutas de Aerolíneas Argentinas, de la aparición de Fly Bondi y el fortalecimiento de las compañías privadas, alejando del centro de escena a la empresa estatal. A ella no le asombra; ya vivió ese proceso hace varios años.

Desde su pedido de quiebra en el 2010, los empleados de Mexicana tomaron su espacio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez y convirtieron sus escritorios en una cafetería para que los pasajeros puedan disfrutar a bajo costo algún alimento antes o después de emprender su viaje.

La historia detrás de Mexicana de Aviación, una aerolínea sin alas

Por eso, explica que “a partir de todo lo sucedido y para darle de comer a nuestras familias, nos vimos en la necesidad de tomar las instalaciones que eran de Mexicana, antes de que las ocuparan Interjet o Volaris, ya que fue nuestro área de trabajo durante muchos años. Aquí creamos una cafetería donde le damos apoyo a los pasajeros para que tomen un descanso y los asesoramos sobre lo que no deben llevar a bordo”, añade.

Después del último vuelo, los empleados de Mexicana crearon una asociación civil para los sobrecargos jubilados. Ellos comenzaron a ocupar el espacio del aeropuerto donde trabajaban durmiendo en carpas. Al día de hoy, llevan 8 años sin cobrar la pensión jubilatoria.

Son 70 jubilados que trabajan allí, “no todos están en edad productiva”, nos comenta Adriana, y agrega que, “lo que ocurrió, es que faltó voluntad política para resolver esta situación”. No obstante, se ve esperanzada con la llegada al poder de López Obrador y espera “que este gobierno nuevo, nos dé una solución”.


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