China es vital para la economía argentina. El gigante asiático es el principal importador de los porotos de soja argentino. Además, los capitales chinos mantienen varias inversiones en suelo argentino, en especial en materia energética como Vaca Muerta.

Por eso mismo, la sede argentina en Beijing es uno de los puestos claves en el tablero geopolítico. Y es, quizás, un foco de conflicto en el propio Frente de Todos. Antes de que asuma el mando Alberto Fernández, Sabino Vaca Narvaja era un número puesto para ser designado como embajador.

El hijo del ex líder motonero, Fernando Vaca Narvaja, contaba con varios pergaminos para el puesto: de extensa carrera académica, Sabino se especializó en China. Desde hace años es director del Programa de Cooperación y Vinculación Chino-Argentino de la Universidad de La Matanza.

También era el favorito de Cristina Kirchner para ser el representante argentino en China, según trascendidos del Instituto Patria.

Sin embargo, el canciller Felipe Solá tendría otros planes. De acuerdo a información de Clarín, el flamante ministro de Relaciones Exteriores y Culto piensa en Alfredo Bascou, un diplomático de carrera que estuvo a cargo de la Dirección de Promoción de las Inversiones (DIPIRI) en Cancillería durante el macrismo. También, la periodista incluyó en la lista al dirigente Sergio Spadone.

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Ante esas dudas, Vaca Narvaja no tendrá problemas laborales: fue designado como Director de Relaciones Internacional del Senado, presidido compañera de fórmula de Alberto Fernández. Por su parte, el Presidente aún no dio directivas sobre la designación.