La pandemia dejó tambaleando varios sistemas en el mundo: el sanitario, claro está, con una infraestructura que no resiste a la cantidad de contagiados y el económico, con una caída global del PBI y miles de fábricas con persianas bajas. Pero también el régimen político sufre las consecuencias. Por ejemplo, varias elecciones quedaron en suspenso por temor a un contagio masivo.

Hay números que parecen insostenibles desde el plano epidemiológico. Por caso, ¿cómo se podría garantizar una elección general, como la de Argentina, con un padrón electoral de 32 millones de personas? Imaginar esa masa de personas votando en las mismas mesas y realizando filas en las escuelas sería sumamente riesgoso. Eso, sin contar los efectivos de seguridad, la acción del correo y el centro de cómputos y los búnkers electorales.

Y si bien en el calendario electoral figura que la próxima votación nacional está pautada para el 2021 (elecciones legislativas), en la localidad cordobesa de Río Cuarto se debían llevar a cabo las elecciones municipales. El intendente de la región, Juan Manuel Llamosas decidió cambiar la fecha de los comicios del 29 de marzo al 27 de septiembre. 

En el caso de la elección interna del Partido Justicialista, ocurrió algo similar: aún sin las listas definidas, la votación de los afiliados estaba pautada para el 4 de mayo. Pero el aislamiento social obligatorio cambió los planes y las autoridades del partido decidieron patear el calendario electoral. El sufragio para elegir al presidente del PJ quedó marcado para el 4 de octubre.

¿Y si continúa la cuarentena? "Se puede volver a postergar. Estamos viviendo una grave situación sanitaria, no solo a nivel país sino mundial. La elección podría esperar", fue la respuesta, vía WhatsApp, de uno de los dirigentes de la Junta Electoral.

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En las Islas Malvinas también decidieron la postergación. En ese caso se trataba de un referéndum electoral. Los ocupantes debían elegir sobre si mantener dos circunscripciones electorales (Stanley y Comp) o unificar los distritos. Cabe destacar que el Ministerio de Salud contabiliza los contagios como propios en la población de las Islas (al cierre de esta nota había 13 infectados).

Elegir en plena pandemia

El Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA) recopila la información plebiscitaria alrededor de todo mundo. Desde marzo, época en que la Organización Mundial  de la Salud calificó como pandemia al brote de coronavirus se llevaron a cabo siete elecciones nacionales, ya sea presidenciales, legislativas o referéndums: el sufragio se garantizó en Irán, Israel, Guyana, Corea del Sur, República Dominicana y Taiwan.

Quizás la más destacada elección fue la de Corea del Sur. Es que el país asiático había sido uno de los primeros en padecer los contagios del COVID-19, luego de que el brote traspasara la frontera china. Y mientras se aplicaba un control estricto y las calles de Seúl permanecían vacías, el Gobierno garantizó la votación de la Asamblea Nacional, que buscaba elegir a más de 300 legisladores.

En plena pandemia, Moon Jae-in garantizó las elecciones parlamentarias en Corea del Sur.
En plena pandemia, Moon Jae-in garantizó las elecciones parlamentarias en Corea del Sur.

La previa a la votación tuvo de todo: discursos virtuales, candidatos con mascarillas y ningún rastro de manifestación política. Luego, al momento de elegir, el gobierno surcoreano diseñó un protocolo exhaustivo de previsión sanitaria. Con 14.000 colegios electorales disponibles, los votantes estuvieron obligados a llevar barbijos y a realizar un control de temperatura a su llegada a los puntos de votación. Cualquiera con más de 37.5 Cº en su cuerpo era llevado a una cabina especial para emitir su voto.

También, los inscriptos en el padrón electoral tuvieron que usar guantes de plástico, desinfectante de manos al momento de mostrar la identificación y mantener una distancia de al menos un metro con los otros presentes.

En amarillo, los países que pospusieron votaciones (la elección municipal de Río Cuarto, en Argentina)
En amarillo, los países que pospusieron votaciones (la elección municipal de Río Cuarto, en Argentina)

Pasar para adelante

En total, según el recuento de IDEA, 52 países decidieron suspender las elecciones a raíz del COVID-19. De ellos, 19 corresponden a elecciones nacionales y otras a comicios locales y municipales.

En el desagregado aparecen casos resonantes. En Bolivia, Jeanine Áñez había indicado que su paso por el Ejecutivo sería "temporal" y que llamaría a elecciones para elegir las autoridades nacionales. Luego de varias idas y vueltas, la fecha límite que dispuso el Tribunal Superior Electoral fue el 23 de septiembre. Finalmente Áñez decidió suspender la votación: "Hay que hacer elecciones cuando la pandemia lo permita".

Chile, por su parte, debía afrontar una cuestión sustancial: el referéndum para modificar su Constitución. La consulta popular se había pautado tras los disturbios de octubre y noviembre del año pasado, el coronavirus, en ese entonces, era algo impensado. La fecha fue pasada del 26 de abril a mediados de octubre. 

Y mientras atiende la situación local (el país trasandino tiene 24 mil infectados) Piñera parece tomar (un poco) de aire. Las encuestas reflejaron un aumento de su imagen positiva en plena pandemia. En diciembre, cuando anunció el referéndum, su aprobación no llegaba al 10%.

Rusia también decidió suspender su consulta sobre la modificación de la Carta Magna. Su presidente, Vladimir Putin, sabe que esa es la última ficha para poder aspirar a un quinto -y hasta un sexto- mandato.

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Una suspensión a último momento y el interrogante en EE.UU.

A sólo cuatro días de elegir presidente y tan solo unas horas después que el Congreso habilite a votar por correo, Polonia cambió sus planes y decidió dejar pasar sus elecciones presidenciales. La fecha quedó a la espera del estado de situación sanitario.

El acuerdo, relatan los cronistas enviados, fue entre gallos y medianoche. Los ultraconservadores polacos anunciaron a última hora del miércoles un acuerdo para aplazar las elecciones. En un comunicado conjunto enviado a la agencia polaca de noticias (PAP), el ex primer ministro Jaroslaw Kaczynski, líder del gobernante Ley y Justicia (PiS) y Jaroslaw Gowin, de Acuerdo, afirmaron, sin dar más detalles, que esperan que el Tribunal Supremo decida anular los comicios, tras lo cual “la presidenta del Congreso anunciará nuevas elecciones lo antes posible”.

Por su parte, en EE.UU. aún persisten las dudas sobre las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre. Por ahora, un total de 15 estados han retrasado sus elecciones primarias presidenciales, aunque los candidatos están (casi) definidos: Donald Trump buscaría la reelección con el Partido Republicano y Joe Biden quedó como único candidato del Demócrata, tras la baja de Bernie Sanders.

El primer spot presidencial de Trump: China y el COVID-19 como protagonistas.

Si bien falta mucho para las elecciones como para pronosticar el estado epidemiológico, los analistas políticos locales creen que sería difícil un acuerdo bicameral del Congreso para permitir una postergación de la fecha electoral, en caso que la pandemia siga latente. Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que tanto el coronavirus como China serán los dos caballos de batalla en la disputa electoral.