En Casa Rosada, todas las miradas están focalizadas en reducir a cero el déficit fiscal, primer y único mandamiento del presupuesto 2019 que el oficialismo busca aprobar en el Congreso. En ese sentido, el ministro Nicolás Dujovne pasa el lápiz rojo por todos los lugares por los que el gasto se pueda recortar. Pero, más allá de las comas que pueda cambiar su equipo, el presidente Mauricio Macri advierte que el tumor del gasto argentino está en el sistema previsional.

Después de la reforma de 2017, el bolsillo de los abuelos figura intocable dentro del plano oficialista.

Con una modificación que sepultó el envalentonamiento político que Cambiemos había conseguido tras las elecciones de 2017, el bolsillo de los abuelos figura intocable dentro del plano oficialista. Pero el Gobierno advierte que tres de cada cuatro pesos del gasto van a ayuda social. De ese auxilio, el 75% corresponde al sistema previsional, un elefante deficitario.

En el mismo plano, según cálculos oficiales, para volver sustentable al sistema previsional, se necesita que trabajen casi tres personas por cada jubilado. Hoy, esa cifra no llega a dos. Tener casi la mitad de la economía en negro tampoco ayuda, por eso se busca que los empresarios blanqueen a sus empleados.

Como las jubilaciones no se pueden tocar, el atajo del Gobierno está entre los servicios que reciben los mayores: bajar los subsidios de algunos medicamentos y establecer reducciones de gastos en el PAMI. Al día de hoy hay nueve millones de jubilados en la Argentina, de los cuales más de la mitad cobran sólo $8700 mensuales (unos $290 por día) que solo alcanzan para cubrir gastos de vivienda.

Al día de hoy hay nueve millones de jubilados en la Argentina, de los cuales más de la mitad cobran sólo $8700 mensuales. 

La gestión del PAMI es el principal centro de críticas de los jubilados (cuenta con 4.800.000 afiliados, entre jubilados, discapacitados y pensionados), quienes denuncian falta de medicamentos que antes eran gratuitos y eliminación de prestaciones médicas. En septiembre se realizaron varias marchas frente a sedes del PAMI en reclamo de estos sucesos. En tanto, las farmaceúticas también se quejan del programa de atención médica del estado y aseguran que con el PAMI "trabajan a pérdida" desde que comenzó el año.

El Gobierno admite que los ingresos de los jubilados son bajos, pero refuta que haya que subirlos con otros datos. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, manifestó en diálogo con Luis Novaresio que "Argentina cuenta con un sistema de protección integral para los jubilados que no tiene ningún otro país”. En el mismo sentido, remarcó que la pobreza entre los jubilados es de 4%, mientras que entre los menores de 14 años es de 48%.

Con el argumento de la sábana corta y el presupuesto que no es infinito, el Gobierno sostiene que los jubilados no son, ni de cerca, el sector que peor la pasa en medio de la crisis. En ese marco, no evalúan establecer un bono compensatorio para el sistema previsional para paliar los efectos de la devaluación de 120% del peso que se gestó en el año.

Con la reelección como objetivo, el sistema previsional no será tocado en 2019. Pero si Macri consigue mantener la silla presidencial por cuatro años, para el oficialismo, el gasto en los jubilados es uno de los puntos a cambiar de cara al crecimiento sostenido.