El Gobierno de Mauricio Macri cierra de manera positiva la Cumbre del G20. Pese a ciertas desprolijidades protocolares como el recibimiento a Emmanuel Macron en el aeropuerto de Ezeiza, no pasó sobresaltos en materia organizativa y la reunión que congregó a las potencias mundiales para discutir diversas temáticas en el marco del multilateralismo resultó óptima.

Tal como lo propuso, Macri se acercó a su "sueño” de poder tener cierto protagonismo a nivel internacional. Realizó acuerdos bilaterales con China, Estados Unidos y Japón, así como promesas de nuevas misiones comerciales a lugares como India, que se mostró interesada en invertir en el país.

Este sábado en conferencia de prensa, el Ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, expresó su satisfacción y convicción de que la agenda económica "esté alineada con el resto del mundo y en el camino que necesitamos: con modernización, con adaptación al cambio tecnológico y la apertura para captar mayores inversiones”.

Sin embargo, los resultados no serán inmediatos ni impactarán a la población por el momento. A nivel local, la economía no repunta.

Las estadísticas no ayudan al Gobierno nacional: según un informe del INDEC, 1.200.000 personas que habitan los 31 aglomerados urbanos relevados están desempleadas, unas 150.000 más que hace un año. En tanto, las ventas en supermercados cayeron 7,9% en septiembre, mientras que en los shoppings bajaron 15,1%. 

A la espera de las sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación, el contexto local se traducirá en un diciembre caliente, en un país donde, según cifras oficiales, 1 de cada 10 argentinos es indigente. Mientras tanto, el peso de la deuda sigue creciendo en niveles exorbitantes y el riesgo país advierte que la reelección cambiemita pierde peso todos los días.