Intervención récord: sacrifica Sturzenegger u$s 2.108 millones del BCRA para evita una nueva escalada en la inflación

Como si fuese una tormenta perfecta, el día de "furia” en la city tuvo varios desencadenantes. Por un lado, mientras de fondo la inflación continúa indomable, el miércoles quedó en vigencia la retención del Impuesto a las ganancias que deben pagar los inversores residentes en el exterior. Como era previsible, esto provocó una estampida que huyó del peso y se refugió en la divisa norteamericana, a la caza de mayor rentabilidad. Traducción: tenedores de Lebacs huyeron del peso y se llevaron los dólares que habían "traído” al país. A nivel regional y global, también hubo novedades condicionantes. La alta inflación del primer trimestre acumuló 6,7% y se devoró prácticamente la mitad de la meta inflacionaria -que había sido estirada en diciembre de 10 a 15%- para todo el año.

Ayer fue un día negro para las monedas latinoamericanas, que se devaluaron: el peso colombiano (-1,0%); el peso chileno (-1,0%); el real (-0,4%) y el peso mexicano (-0,2%), sufrieron y perdieron contra el dólar. No fueron los únicos, a nivel global también. El Euro cayó un 0,6% y la Libra un 0,3%. Sturzeneger también dejó quieta la tasa de interés, pese a la suba de tasas de interés de los bonos de Estados Unidos a diez años. ¿La tormenta sobre las reservas, condicionará a los inversores? ¿Ya no es atractivo el rendimiento en dólares que ofrece el país? ¿Las corridas cambiarias no tienen ideología?

Según el periodista especializado en economía y finanzas Willy Kohan, no está claro si van a seguir huyendo tenedores extranjeros de lebacs. "Hay quienes calculan que el stock de extranjeros puede llegar a 10% del total, con lo cual quedarían entre 6000 y 8000 millones. Los menos alarmistas opínan que buena parte de esos fondos ya había comenzado a salir en el verano, lo cual ayudó en parte a la devaluación de entonces, de 17 a 19 pesos”, publicó en el Cronista. Sin embargo, se pregunta algo más: ¿La corrida de ayer es una combinación de la suba de tasas en EE.UU, la dolarización y el aumento de tarifas?. Según Kohan, los efectos del tarifazo y del retiro de subsidios fueron "nefastos” para el Gobierno, casi una "mini 125”.

El efecto político y los "ganadores"

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, la principal espada discursiva del Gobierno habló en el Senado sobre el recalentamiento del mercado cambiario: dijo que había "tranquilidad” y aprovechó para cargar culpas con el contexto internacional y de paso al kirchnerismo. "El Banco Central tiene reservas, que no tenía cuando ustedes entregaron el Gobierno. Tiene reservas para defender el valor de la moneda y por eso hay tranquilidad”, sostuvo en su exposición. En la Cámara baja el oficialismo, pese a sentarse a debatir los 29 proyectos que diseñó la oposición, bloqueó las iniciativas y dilató una semana más algún tipo de avance. De fondo asoma un eventual veto del presidente Mauricio Macri.

La incertidumbre sobre el futuro a corto plazo de la política monetaria tiene sus contradicciones. Pese a que todavía no quedó saldada la discusión sobre las tarifas, ya que resta la respuesta de los gobernadores (y si la ofensiva opositora llega a buen puerto, hasta el momento difícil), las empresas de servicios públicos fueron las grandes ganadoras en los balances del 2017. Compañías como Camuzzi, Gas Natural Fenosa, Metrogas, Edenor y TGS son las grandes ganadoras, según los informes que envíaron trimestralmente a la Comisión Nacional de Valores (CNV)