El 5 de noviembre de 2015, la ruptura de un dique minero de Bento Rodrigues, en Samarco (controlada por las empresas Vale y la anglo-australiana BHP-Billiton) en Mariana, localidad perteneciente al estado de Minas Gerais, a 125 km de Brumadinho, dejó 19 muertos.

La tragedia de 2015 se produjo por el rompimiento de los muros de contención de las presas Fundão y Santarém, que habían sido construidas para depositar los desechos provenientes de la extracción del mineral de hierro de las numerosas minas de la zona.

Ambas represas se encontraban en ese entonces en un proceso de elevación, ya que habían alcanzado su punto límite de contención. Sin embargo, una fuga, primero, y su ruptura después, terminaron por destruir la construcción.

El volumen de la avalancha de barro y desechos tóxicos sepultó a la localidad de Bento Rodrigues y atravesó dos estados sobre el valle del arroyo Santarém, por el cauce del río Doce, y llegó hasta el mar, con consecuencias desastrosas para la vida cotidiana de miles de habitantes.

A poco más de tres años de aquella tragedia de Bento Rodrigues, la ruptura de tres diques de contención de residuos de, otra vez, la empresa Vale dejó -hasta el momento- un saldo de 50 muertos y unas 200 personas desaparecidas en el complejo minero en la localidad de Brumadinho.

"Es increíble: tres años y dos meses después de Mariana, otro accidente en la misma región y con las mismas características. Podemos decir que no hubo ningún avance respecto a medidas de gobierno ni a prácticas empresariales", lamentó Nilo D'Avila, el director de campaña de Greenpeace Brasil, .ante la AFP.

Desde la empresa intentaron "minimizar su responsabilidad" al asegurar que la tragedia minera se produjo por la ruptura de un dique y no de tres, como había comunicado antes el Gobierno brasileño.

El presidente de Vale, Fábio Schvartsman, puntualizó en una conferencia de prensa en Rio de Janeiro que "un único dique" se rompió y que "otro desbordó".